Eywa Biotech, la startup de biotecnología fundada por la argentina Victoria Costa Paz, cerró su primera ronda seed por US$ 2,5 millones para escalar la producción sostenible y con estándares GMP de psilocibina y otras triptaminas destinadas a la salud mental.
La operación fue liderada por Tim Draper —uno de los inversores más influyentes de Silicon Valley, reconocido por sus apuestas tempranas en Tesla, SpaceX, Skype y Coinbase— a través de Draper Associates. También participaron Draper Cygnus, Panambi Ventures, y se sumó un follow-on de US$ 250.000 de su primer fondo inversor, GRiDX, junto con la incorporación de tres nuevos fondos.
Con sede en Uruguay y un equipo regional de 13 profesionales, Eywa Biotech es pionera en Latinoamérica en biosíntesis de compuestos psicodélicos con estándares farmacéuticos, asegurando calidad, escalabilidad y sustentabilidad para investigación clínica y futuras terapias.
En un mundo en qel que el venture capital solo invierte el 2% en proyectos liderados por mujeres, Eywa Biotech logró que el inversor estrella de Silicon Valley apueste por un proyecto liderado por una joven argentina: “Que un referente como Tim Draper lidere esta ronda en una startup latinoamericana fundada por mujeres, envía una señal potente: el futuro de la ciencia dura y de la salud mental también se puede construir desde acá. Esto no es solo capital: es confianza en que podemos jugar en las grandes ligas desde la región”, agregó Costa Paz, fundadora y CEO de Eywa Biotech.
Terapias con psicodélicos para la salud mental: un mercado global en expansión
La salud mental es hoy la gran pandemia silenciosa de esta era: uno de cada tres latinoamericanos enfrenta algún problema y los tratamientos disponibles resultan insuficientes. Eywa Biotech apunta a transformar la manera en que se producen y escalan las terapias con psicodélicos.
“La salud mental es un desafío global: millones de personas necesitan nuevas soluciones, pero los tratamientos tradicionales no siempre alcanzan. Con psilocibina de grado clínico buscamos abrir un nuevo capítulo en el cuidado de la salud mental: accesible, sustentable y humano”, sostiene Costa Paz.
El campo de los psicodélicos ya dejó de ser promesa: en Australia se aprobó la psilocibina y el MDMA para tratar depresión resistente y estrés postraumático, mientras que en Canadá el proceso avanza a paso firme. En Estados Unidos y Europa, más de 190 ensayos clínicos exploran el potencial de estas terapias.
Eywa Biotech ya firmó cartas de intención (LOIs) con farmacéuticas y centros de investigación de América Latina y Norteamérica interesados en acceder a sus compuestos de grado farmacéutico.
Próximos pasos tras la ronda de inversión
Con este financiamiento, Eywa Biotech acelerará:
· El escalado industrial hasta 200 L con validación GMP.
· El desarrollo de nuevas formulaciones y patentes para salud mental.
· La optimización genética y de procesos para reducir costos y tiempos.
· La expansión comercial en Latinoamérica, Norteamérica, Europa y Australia mediante alianzas con distribuidores y socios clínicos.
“La salud mental es la pandemia silenciosa de nuestro tiempo. Una de cada tres personas en América Latina atraviesa un problema y los tratamientos actuales no alcanzan. Desde Eywa Biotech queremos dar un salto en escala: producir ingredientes farmacéuticos de calidad, accesibles y sostenibles para que millones de personas puedan acceder a nuevas terapias”, agrega Costa Paz.
Una apuesta global desde Latinoamérica
Eywa Biotech combina biología sintética, ingeniería genética y sostenibilidad para desacoplar la producción de psicodélicos de recursos naturales finitos, evitando deforestación y reduciendo la huella ambiental. Su modelo permite producir moléculas clave —como psilocibina, DMT, bufotenina y 5-MeO-DMT— con costos hasta 5 veces más bajos y en ciclos de apenas 1–2 días, frente a semanas o meses de los métodos tradicionales.
“Este financiamiento nos acerca a un objetivo mayor: democratizar el acceso a terapias que transformen la vida de millones de personas. Queremos que cuando la psilocibina esté aprobada en más países, Eywa Biotech sea sinónimo de calidad, confianza y sustentabilidad”, concluye Costa Paz.












