Argentina desempeña un rol central en la consolidación de América Latina como proveedor global de proteínas, abasteciendo a millones de consumidores en más de cien países. En 2024, el país alcanzó un récord de exportaciones de carne bovina, superando las 933 mil toneladas enviadas al exterior.
Este desempeño se tradujo en ingresos por más de US$ 2.874 millones, lo que representó un incremento del 8,4% respecto al año anterior, de acuerdo con reportes de INDEC y SAGPyA. El desafío principal para el sector radica en asegurar que cada alimento conserve su calidad, inocuidad y frescura desde el origen hasta el destino final.
La eficiencia logística, la trazabilidad y la sostenibilidad han convertido al empaque en un activo estratégico. Según la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura, en América Latina y el Caribe se pierde o desperdicia aproximadamente un 15% de los alimentos disponibles cada año, cifra que en el caso de las proteínas implica un impacto económico y ambiental considerable.
Un ejemplo concreto de innovación es el proyecto realizado junto a AquaChile, productora y exportadora de salmón, donde se reemplazaron las tradicionales cajas de poliestireno expandido por soluciones de cartón corrugado reciclable. Este nuevo empaque permitió un ahorro de espacio en bodega, mayores eficiencias logísticas y la conservación de las características organolépticas del salmón fresco, además de demostrar resistencia mecánica, aislamiento térmico y protección contra el vapor de agua.
La adopción de soluciones de cartón corrugado inteligente responde a los requerimientos del transporte refrigerado, facilita el apilamiento y utiliza materiales reciclables y trazables. De esta manera, la innovación en empaque contribuye a cadenas de valor más sostenibles y eficientes, asegurando que los alimentos lleguen en condiciones óptimas a los mercados internacionales.












