Deep Sky, compañía dedicada al desarrollo de proyectos de eliminación de carbono, anunció la entrada en operación de Deep Sky Alpha, la primera planta en América del norte en capturar y almacenar dióxido de carbono (CO₂) directamente desde la atmósfera. El establecimiento, situado en un predio de cinco acres en el parque industrial de Innisfail, provincia de Alberta, completó la transición de la etapa inicial a la operativa en un plazo de doce meses.
La planta Deep Sky Alpha integra diferentes tecnologías de captura directa de aire (DAC, por su sigla en inglés), una técnica que permite extraer CO₂ atmosférico para su almacenamiento subterráneo. Esta integración facilita la optimización y operación simultánea de múltiples sistemas bajo condiciones idénticas, con el objetivo de acelerar el desarrollo de soluciones de eliminación de carbono que sean rentables y escalables.
Innovación en almacenamiento geológico
El CO₂ capturado es almacenado de forma permanente en acuíferos salinos profundos, formaciones geológicas presentes en la región de Alberta. Este método de almacenamiento busca posicionarse como una alternativa relevante para abordar emisiones difíciles de reducir, contribuyendo a los compromisos de cero emisiones netas.
Alex Petre, director ejecutivo de Deep Sky, expresó: “Este es un momento decisivo, no solo para Deep Sky, sino también para el sector mundial de eliminación de carbono. En tan solo un año, pasamos de iniciar las obras a extraer carbono de la atmósfera y almacenarlo bajo tierra de forma definitiva. Las empresas de todo el mundo buscan soluciones de eliminación de carbono duraderas y de alta calidad para compensar la huella de carbono. Con Deep Sky Alpha, estamos demostrando que no solo es posible, sino que ya está aquí”.
Colaboraciones y tecnología internacional
La planta utiliza unidades DAC provenientes de diversas empresas globales, entre ellas Airhive y Mission Zero Technologies, con sede en el Reino Unido, y Skyrenu, de Quebec. Se prevé la incorporación de nuevas unidades en los próximos meses, hasta alcanzar una capacidad total de diez sistemas.
La ubicación estratégica de Deep Sky Alpha garantiza acceso a energía renovable y proximidad a las formaciones geológicas necesarias para el almacenamiento. La planta opera íntegramente con energía solar y cuenta con una capacidad de captura anual de tres mil toneladas de dióxido de carbono.
Empleo, monitoreo y respaldo institucional
Durante la etapa de construcción, el proyecto generó más de ciento diez empleos y empleará a unos quince operadores de manera permanente. El monitoreo del proceso de captura y almacenamiento se realiza en forma continua mediante software propio, con datos accesibles a través del sitio web de Deep Sky.
Rebecca Schulz, ministra de Medioambiente y Áreas Protegidas de Alberta, afirmó: “Alberta continúa liderando el terreno para atraer la innovación de primer nivel, y este es un ejemplo más de otra empresa que ha elegido Alberta debido a nuestra mano de obra calificada, nuestro sólido sistema regulatorio y nuestro compromiso con el desarrollo responsable. Nos enorgullece ver que las empresas invierten aquí, lo que demuestra una vez más que Alberta es el mejor lugar del mundo para construir, innovar y crecer”.
Financiamiento y acuerdos comerciales
El avance de Deep Sky Alpha se suma a la obtención reciente de una subvención de cuarenta millones de dólares otorgada por Breakthrough Energy Catalyst. Además, la compañía firmó acuerdos de compra de créditos de eliminación de carbono con empresas como Microsoft y Royal Bank of Canada. Los créditos generados por la planta ya han sido vendidos por adelantado, aunque la empresa ofrece la posibilidad de reservar créditos provenientes de futuros proyectos comerciales.
Expansión y próximos pasos
Deep Sky Alpha representa el primer paso en una serie de proyectos de eliminación de carbono a gran escala que la empresa planea desarrollar en Alberta, Quebec y otras regiones. Con estas iniciativas, Deep Sky busca consolidar su posición en el sector de soluciones climáticas.
El anuncio de la puesta en marcha de Deep Sky Alpha marca un hito en la infraestructura destinada a la captura y almacenamiento de carbono, con impacto en el desarrollo de tecnologías climáticas.
