El turismo deportivo impulsado por la pasión latinoamericana por LALIGA genera un flujo significativo de viajeros hacia España. De acuerdo con un estudio realizado por Chubb, Aseguradora Oficial de LALIGA en América Latina, la competencia futbolística alcanza una relevancia internacional tanto en redes sociales como en la industria turística.
La investigación revela que LALIGA registró más de 416 millones de interacciones digitales en los últimos tres años. El 67% de esta actividad proviene de Latinoamérica, lo que evidencia la magnitud del interés regional. En paralelo, más de 5,1 millones de turistas de la región viajaron a España motivados por el turismo deportivo, según el estudio.
El gasto promedio de estos visitantes supera en un 47% al de los turistas convencionales, generando impacto en sectores como hotelería, gastronomía, transporte y comercio. El informe destaca que clubes como FC Barcelona y Real Madrid concentran la mayor cantidad de búsquedas digitales, mientras Atlético de Madrid, Sevilla y Betis se consolidan como destinos relevantes para los viajeros latinoamericanos.
Lucas Burón, vicepresidente regional de Travel de Chubb América Latina, afirmó: “LALIGA no solo se juega en el césped, también se vive en las redes sociales, donde millones de aficionados comparten su pasión. Cada interacción es una oportunidad para resaltar la importancia de la protección en turismo deportivo”.
El estudio identifica a México, Perú y Colombia como eje estratégico del turismo futbolístico, con millones de búsquedas anuales que se traducen en intenciones reales de viaje. Ecuador se destaca por el interés digital, con más del 90% de su población digital buscando información sobre LALIGA y más de 89.000 búsquedas convertidas en intención de viaje.
Marc Tarradas, managing director para Sudamérica de LALIGA, señaló: “LALIGA es mucho más que una competición, tiene un motor turístico y cultural importante que hoy disfrutan viajeros de diferentes partes del mundo”.
El informe advierte sobre el incremento de riesgos, como fraudes digitales en paquetes turísticos, donde los ciberdelincuentes acceden a datos personales y bancarios, provocando posibles pérdidas económicas sin reembolso.
