La producción industrial manufacturera volvió a terreno negativo en octubre. El índice de producción industrial manufacturero (IPI) registró una caída interanual de 2,9% frente a octubre de 2024, de acuerdo con el Indec. En el acumulado de los primeros diez meses de 2025, el indicador todavía conserva una variación positiva de 3,1% respecto del mismo período del año anterior.
La señal relevante, esta vez, llegó por el lado del corto plazo. En octubre, la serie desestacionalizada —la que permite comparar un mes contra el anterior al corregir efectos estacionales— cayó 0,8% respecto de septiembre. La tendencia-ciclo —un suavizado estadístico que aproxima la dinámica subyacente— retrocedió 0,3%.
En términos sectoriales, el mes dejó una mayoría de números en rojo. Al observar las divisiones del índice, once de dieciséis mostraron caídas interanuales, con contracciones pronunciadas en textiles, prendas de vestir y caucho y plástico.
Un año que suma, pero un mes que resta
La lectura del IPI obliga a separar niveles. Por un lado, el acumulado enero-octubre (+3,1%) sugiere una recomposición parcial contra la base de 2024. Por otro, el dato de octubre muestra un enfriamiento en el margen, visible en la desestacionalizada (-0,8%) y en la tendencia-ciclo (-0,3%).
Ese contraste también se percibe al mirar la evolución mensual de 2025: octubre combinó caída interanual (-2,9%), avance acumulado (+3,1%) y descenso contra septiembre (-0,8%). En la práctica, el índice describe una mejora anual que no se consolida en una secuencia mensual sostenida.
El informe ofrece otra pista al señalar que la serie desestacionalizada incorpora un componente irregular cuyas fluctuaciones crecieron desde la pandemia. El dato no invalida la caída mensual, pero recomienda prudencia en la interpretación de un único mes y refuerza la necesidad de mirar continuidad.
Dónde se concentró el retroceso
La caída de octubre tuvo un patrón claro: los sectores vinculados al consumo masivo no durable y a cadenas sensibles al poder adquisitivo (textil e indumentaria) explicaron buena parte del movimiento. En “Prendas de vestir, cuero y calzado” la variación interanual fue de -15,1%. Dentro de esa división, prendas de vestir cayó 12,1% y calzado y sus partes, 21,1%. El Indec consignó que fuentes consultadas atribuyeron el resultado a menor demanda local y al ingreso de productos importados.
En “Productos textiles”, el retroceso fue aún mayor: -24,0% interanual. El informe detalló caídas de 34,1% en tejidos y acabado de productos textiles y de 34,7% en hilados de algodón, junto con paradas de planta asociadas a menor volumen de ventas.
En “Productos de caucho y plástico”, la baja fue de 12,0% interanual. La principal incidencia negativa correspondió a manufacturas de plástico (-9,7%), con menores pedidos de botellas para bebidas, bandejas, bolsas y films para empaquetado, además de artículos destinados a segmentos de limpieza, productos personales y autopartes.
El cuadro sectorial también mostró descensos en productos de metal (-8,1%), maquinaria y equipo (-2,2%) y vehículos automotores, carrocerías, remolques y autopartes (-4,1%), entre otros.
Alimentos y bebidas: caídas selectivas y un contraste lácteo
“Alimentos y bebidas” cayó 1,7% interanual en octubre. El informe identificó como principal incidencia negativa a galletitas, panificados y pastas (-7,0%), con referencia a una disminución de la demanda local. Además, citó una caída de 6,8% en la producción de harina de trigo, según datos de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca.
En bebidas, el Indec informó una baja de 6,8% en gaseosas, aguas, sodas, cervezas, jugos para diluir, sidras y bebidas espirituosas, asociada a menores ventas al mercado interno. En vino, la caída fue de 9,7%, con retroceso tanto en exportaciones como en despachos domésticos, según el Instituto Nacional de Vitivinicultura.
El comportamiento de la carne vacuna también aportó al resultado de alimentos. La producción cayó 4,8% interanual en octubre y el informe consignó una baja de 3,4% en el volumen exportado, que representó 29,0% de la producción, con China como principal destino.
La excepción fue lácteos. La elaboración de productos lácteos creció 10,4% interanual en octubre, vinculada con una mayor recepción de leche cruda. El informe citó datos de la Dirección Nacional de Lechería: la producción primaria de leche subió 9,4% interanual y acumula +10,4% en los diez meses del año.
Automotriz y metalmecánica: señales de demanda y comercio exterior
La división de vehículos automotores, carrocerías, remolques y autopartes cayó 4,1% interanual. La principal incidencia negativa provino de la fabricación de vehículos automotores (-7,7%), con menor producción de automóviles frente a igual mes de 2024. Según Adefa, las ventas a concesionarios de automóviles y utilitarios nacionales bajaron 26,5% interanual.
El mismo bloque mostró una menor participación de unidades nacionales en el total vendido a concesionarios, que representó 36,2% en el acumulado de los diez meses. En exportaciones, se registró una caída de 39,3% en unidades exportadas de automóviles, mientras que las exportaciones de utilitarios subieron 0,8%.
En productos de metal, la contracción fue de 8,1% interanual. El Indec señaló que fuentes consultadas asociaron la baja al ingreso de productos importados y a una menor demanda local de artículos metálicos utilizados principalmente en automotriz y autopartista, además de segmentos de limpieza y productos personales.
Los sectores que sostuvieron el nivel general
El retroceso de octubre no fue homogéneo. Entre las divisiones con subas interanuales, se destacaron refinación del petróleo (+3,2%), productos minerales no metálicos (+1,1%), industrias metálicas básicas (+0,9%), otros equipos, aparatos e instrumentos (+2,0%) y otro equipo de transporte (+11,4%).
Esa combinación explica por qué el mes cerró con caídas concentradas en ciertas cadenas y mejoras en actividades puntuales. El resultado global (-2,9%) se construyó con incidencias negativas relevantes en prendas de vestir, caucho y plástico, alimentos y bebidas y textiles, parcialmente compensadas por incidencias positivas en refinación, transporte y algunos segmentos de bienes de capital.
La foto sugiere un patrón de reacomodamiento: sectores con mayor exposición al consumo interno muestran retrocesos más intensos, mientras que actividades ligadas a energía, ciertos insumos y equipos mantienen variaciones positivas.
Qué deja octubre para el cierre del año
El IPI de octubre agrega información al debate de fin de año: la industria no sólo enfrenta la comparación interanual, sino también la consistencia del rebote en la secuencia mensual. En ese plano, el retroceso desestacionalizado (-0,8%) y la baja de la tendencia-ciclo (-0,3%) marcan un punto de atención.
En términos de política económica y decisiones empresarias, el dato refuerza dos temas recurrentes. El primero es la sensibilidad de rubros como textil e indumentaria ante cambios en demanda doméstica y competencia importada, un vínculo que el propio informe deja explicitado para prendas de vestir y productos de metal. El segundo es la disparidad sectorial: aun con un acumulado positivo en 2025, la composición importa tanto como el promedio.












