“Por ejemplo, hace más de 20 años que impulsamos la educación -relata Adriana Alesina-. Si miramos datos únicamente de este año, vemos que asignamos más de 500 becas de ayuda económica por mérito para estudiantes universitarios en el último año; 4.500 para educación, emprendedurismo y empleabilidad; y otras 1.200 para la formación de personas en situación de vulnerabilidad. También lanzamos Santander Open Academy, nuestra plataforma académica global que ofrece cursos, contenidos y becas de universidades e instituciones líderes de todo el mundo y sin costo alguno, y ofrecemos educación financiera como una herramienta clave para ayudar a las personas y empresas a progresar.
¿Cómo están las empresas utilizando análisis de big data para identificar oportunidades de mejora en sus prácticas sostenibles y en la optimización de recursos?
La tecnología es otro de los pilares que venimos trabajando en Santander. Desarrollamos e invertimos en nuevas tecnologías propias pensadas para mejorar la eficiencia en el servicio: en los próximos tres años, destinaremos 500 millones de euros en innovación tecnológica con el objetivo de simplificar las operaciones a nuestros clientes. Así, continuamos con un plan de inversión estratégica para contribuir a un desarrollo económico, social y sostenible de la sociedad. En el plano del día a día en el equipo de ESG, la tecnología es un gran aliado en el reporting, para fomentar la transparencia de los datos que difundimos. Esto lo trabajamos con las asociaciones aliadas, pero también como formación interna de los colaboradores.
¿Qué impacto ha tenido la tendencia hacia la inversión responsable en la estrategia financiera de la empresa y en su enfoque hacia la gestión de riesgos y oportunidades sostenibles?
Desde hace más de diez años, Santander es el primer banco del país en contar con sucursales en barrios populares que facilitan el acceso de sectores no bancarizados al sistema financiero y que brindan oportunidades de integración y crecimiento.
Estas sucursales ofrecen productos diseñados específicamente para las comunidades donde se encuentran ubicadas. Por otro lado, a través de una estrategia de marca empleadora y de integración al barrio, las personas que brindan servicios en estas sucursales son, en todos los casos, vecinos del mismo barrio.
La continuidad en el tiempo de nuestras Sucursales de Integración Social es una muestra del compromiso de Santander hacia una inversión responsable, en este caso puntual, acercando acceso y financiamiento a comunidades en distintas partes del país, incluso donde otras instituciones financieras no llegan. Y también está el trabajo con organizaciones sociales y la plataforma “Superclub + Comprometidos”, en la que muchos emprendimientos que participan son parte del entramado de oportunidades sostenibles que surgen por esta presencia.