Mastellone Hnos. recibió la certificación “La Manito” de Ecoplas para los envases de su línea de quesos Finlandia. La distinción fue otorgada el 14 de agosto de 2025 en Buenos Aires y reconoce avances en reciclaje, sustentabilidad, economía circular y ecodiseño de envases plásticos en productos de consumo masivo.
La certificación distingue a los envases monomateriales reciclables, garantizando que su diseño facilita la separación y valorización del material. En este caso, el pote de Finlandia incorpora una etiqueta con troquel removible y sin impresión directa, optimizando el reciclaje y la separación en origen.
Esta característica permite despejar dudas en los consumidores sobre la reciclabilidad de los productos y simplifica la clasificación de los recuperadores urbanos para la gestión de residuos reciclables.
Ecodiseño y circularidad
La directora ejecutiva de Ecoplas, Verónica Ramos, expresó: “Los plásticos con propósito están aportando valor a una economía más sustentable. Mastellone ya aplica la Certificación Manito en otros de sus productos y marcas líderes como los sachet de leche de La Serenísima, lo que visibiliza con evidencia, cómo la economía circular puede integrarse a la producción sin perder competitividad.” Ramos también afirmó: “Que los envases cuenten con el sello de reciclabilidad de Ecoplas es una señal clara de una transformación: la circularidad es posible cuando hay decisión empresarial, colaboración técnica y marcos normativos que acompañan”.
La incorporación de estas certificaciones representa una transformación en la gestión de envases, basada en el uso de datos y herramientas técnicas para escalar soluciones en sustentabilidad.
Plan de packaging sustentable
La certificación de los potes de Finlandia se enmarca en el Plan de Packaging Sustentable 2030 de Mastellone Hnos. El objetivo de este plan es que todos los envases de la compañía sean reciclables, reutilizables o compostables para el año 2030. Las iniciativas de sustentabilidad impactan en toda la cadena de valor, desde el campo hasta el consumidor final.
Según Ecoplas, los plásticos que facilitan su reciclaje dejan de ser residuos para transformarse en recursos potenciales. La certificación técnica obtenida por Mastellone no solo mejora sus procesos internos, sino que también promueve la adopción de prácticas circulares en toda la cadena de valor.
La obtención del sello de reciclabilidad por parte de una empresa de consumo masivo impulsa a otros actores a repensar sus envases, sumar trazabilidad y apostar por el efecto transformador de la economía circular.
