El proyecto Manah-1, una planta solar inaugurada en Omán y desarrollada por Shanghai Electric, cumplió su primer mes operativo sin inconvenientes. La planta fotovoltaica de 500 MW es la primera de su tipo en el país y forma parte de Oman Vision 2040, el programa nacional orientado a la sostenibilidad ambiental y la transición hacia energías limpias.
Manah-1 producirá anualmente 1.500 millones de kilovatios hora (kWh) de electricidad renovable. Esta generación energética permitirá reducir las emisiones de dióxido de carbono en 780.000 toneladas por año, una cifra equivalente a retirar 170.000 vehículos a gasolina de las rutas omaníes. Shanghai Electric brindó soluciones integrales que incluyeron diseño, planificación, construcción, operación y mantenimiento a largo plazo.
Gestión y tecnología
La compañía estableció una alianza exclusiva con EDF, empresa francesa, para afrontar desafíos técnicos y regulatorios. Se adoptó un modelo de “división de equipos”: ingenieros chinos diseñaron el campo solar mientras que el equipo local se encargó de la construcción de la subestación. Esta estrategia facilitó la conciliación entre estándares internacionales y normativas omaníes.
La administración del proyecto se dividió en 11 secciones de gestión directa, lo que permitió reducir los plazos en un 22%. Se implementó una aplicación de informes de seguridad en tiempo real, con la que se resolvieron 924 riesgos y se alcanzaron 4 millones de horas de trabajo sin accidentes. La utilización de equipos de gran tamaño se mantuvo en un 90% de eficiencia, y la capacitación multidisciplinaria facilitó la movilidad del personal.
La planificación contempló inspecciones graduales en 59 zonas con diseñadores presentes durante la construcción de la subestación, aumentando la eficiencia de supervisión en un 30%. Un equipo especializado de 20 personas completó conexiones y terminales en 72 horas, acelerando la instalación de cables de media tensión.
Resultados y plazos
La coordinación entre los equipos de China y Omán permitió finalizar las 59 zonas en nueve días, 21 días antes de lo previsto, con un 100% de éxito en la conexión a la red. No se registraron daños en el equipamiento ni lesiones personales durante el proceso.
Hamood Al Shuaili, director del proyecto, afirmó: “La solución de Shanghai Electric modificó de manera radical la rapidez con la que pensábamos que los proyectos solares se podían conectar a la red. El equipo demostró una experiencia y colaboración inigualables; son ingenieros de primer nivel que establecen nuevos estándares a nivel mundial”.
La incorporación de tecnología china en cables de alta tensión y la actualización en el diseño de soportes mediante pilotes redujeron en un 80% la carga de trabajo para la nivelación del sitio, acortando los plazos de construcción en 60 días. La optimización de la cadena de suministro y la planificación precisa garantizaron entregas oportunas, y el rendimiento de los equipos superó los objetivos establecidos.
Impacto social y económico
El proyecto también impulsó el empleo local y fortaleció la seguridad energética en Omán. El 90% del personal de operaciones y mantenimiento está conformado por trabajadores omaníes. Además, se incorporaron programas básicos de capacitación técnica al sistema de formación profesional del país, con el objetivo de desarrollar habilidades para el futuro y generar valor social a largo plazo.
Según informó la compañía, Manah-1 representa un avance en tecnologías fotovoltaicas a nivel global y contribuye al cumplimiento de los objetivos de sostenibilidad ambiental en Omán.
