Para Tribolo, la primera estrategia para fomentar una cultura corporativa que valore y promueva la sostenibilidad, y que debe definirse y demostrarse en el día a día, es manifestar de manera fehaciente el compromiso de la Alta Dirección. “El liderazgo o management tiene que exhibir un compromiso genuino. Cuando los directivos promueven activamente prácticas sostenibles y se convierten en modelos a seguir, se establece un tono desde arriba o ‘tone at the top’ que permea toda la organización. El liderazgo comprometido y demostrado con hechos concretos ilumina el camino hacia una cultura corporativa sostenible, y proporciona una dirección clara y estable para toda la organización. Sin ese faro, los esfuerzos de sostenibilidad podrían perderse en el mar de las prioridades diarias”, relata Tribolo.
“Además, otras estrategias son integrar la sostenibilidad en la estrategia corporativa, lo cual significa que las metas de sostenibilidad son parte fundamental del plan de negocio y no una actividad secundaria aislada; la educación y sensibilización, mediante programas de formación para colaboradores en todos los niveles; y la implementación de sistemas de incentivos para quienes promuevan prácticas sostenibles dentro de la organización, y sanciones que permitan comprender que el incumplimiento de buenas prácticas consensuadas tiene consecuencias claras. En este último caso, al equilibrar estos dos elementos, la organización asegura que las acciones sostenibles no solo se celebren, sino que también se consideren esenciales. Son también fundamentales la transparencia y comunicación, sobre los objetivos, metas, logros y desafíos en esta área. Las empresas integran el tema en la agenda de reuniones, brindan informes de sostenibilidad y llevan adelante acciones de comunicación interna con frecuencia”, enumera el ejecutivo.
“Finalmente, las organizaciones exitosas en este aspecto tienden a empoderar a sus colaboradores con las herramientas, el conocimiento y la autonomía necesarias para que se conviertan en agentes activos de cambio dentro de la organización. Esto puede incluir la creación de comités de sostenibilidad, programas de voluntariado corporativo, y la implementación de plataformas para compartir ideas e iniciativas. Al empoderar a los colaboradores, las organizaciones no solo incrementan su capacidad para cumplir con sus objetivos de sostenibilidad, sino que también promueven un sentido de pertenencia y compromiso que trasciende las funciones individuales. Esto transforma la sostenibilidad en una responsabilidad compartida y en un valor central de la cultura corporativa”.
Metas alineadas
¿Qué prácticas son claves para facilitar la articulación entre las estrategias de negocios y los objetivos de sustentabilidad o ESG en las empresas hoy?
Para facilitar la articulación entre las estrategias de negocios y los objetivos ESG en las organizaciones, en este último tiempo emergieron varias prácticas claves. Por ejemplo, las empresas exitosas han avanzado en la integración de los objetivos ESG en la planificación estratégica, dentro de su planificación a largo plazo. Esto implica alinear las metas de sostenibilidad con los objetivos de crecimiento y rentabilidad, asegurando que cada decisión de negocio considere el impacto ambiental, social y de gobernanza.
Otra práctica es la gobernanza fuerte y transparente, que incluye la creación de comités específicos de ESG a nivel de junta directiva, la incorporación de métricas ESG en la evaluación del desempeño de la Alta Dirección, y la mejora de la transparencia en la divulgación de datos ESG a las partes interesadas.
Las prácticas relativas a la innovación y tecnología, como el uso de la inteligencia artificial y el análisis de datos, han permitido a las empresas mejorar la eficiencia de sus operaciones sostenibles y medir de manera más precisa su impacto ESG, así la innovación en productos y servicios sostenibles ha pasado de ser una ventaja competitiva a una necesidad.
Por último la estandarización en la medición y reporte de los indicadores ESG es fundamental. Las empresas están adoptando marcos internacionales como los Estándares GRI, SASB, NIIF-S, y Normas Europeas de Reporting ESG para comunicar a todos sus grupos de interés sus impactos económicos, sociales, ambientales y de gobernanza.
¿Qué papel desempeñan las tecnologías emergentes en la transformación hacia prácticas más sostenibles de las empresas?
Hoy las tecnologías emergentes cumplen un papel crucial en el camino hacia un futuro sostenible, ya que no solo facilitan la integración de los objetivos de sostenibilidad en las operaciones diarias, sino que también habilitan nuevas formas de innovar y operar, lo que puede reducir el impacto ambiental, mejorar la eficiencia y generar valor a largo plazo. Por ejemplo, la inteligencia artificial permite a las empresas analizar grandes volúmenes de datos en tiempo real para optimizar el uso de recursos, reducir desperdicios, y mejorar la eficiencia. En BDO hemos desarrollado “ESG Roadmap”, una herramienta que permite una evaluación integral mediante una batería de requerimientos diseñados meticulosamente para abarcar todos los aspectos críticos de la gestión ESG. Estas preguntas exploran áreas claves, como el impacto ambiental, social y las prácticas de gobierno corporativo, permitiendo a las organizaciones identificar tanto sus fortalezas como sus áreas de mejora.