“La perspectiva es clara: los costos de ignorar la gestión ambiental pueden ser exorbitantes, no solo en términos financieros sino también en reputación y sostenibilidad a largo plazo”, destaca María Rigou, directora ejecutiva de Cambio Climático y Servicios de Sostenibilidad de EY. “Por ello, la identificación y mitigación proactiva de estos riesgos se ha vuelto un imperativo estratégico, alineando las operaciones empresariales con un futuro más resiliente y bajo en carbono. En cuanto a la desigualdad social, las expectativas hacia las grandes empresas, sobre todo cuando trabajan en territorios vulnerables, son elevadas. La sociedad demanda un compromiso genuino y una responsabilidad social que vaya más allá del discurso. Las corporaciones en Argentina tienen un recorrido de muchos años en inversión social con una agenda diversificada pero con un foco prioritario en educación.
¿De qué modo las políticas sustentables impactan en la gestión y generación de nuevas oportunidades para las organizaciones?
Estamos viviendo un momento en el cual la sostenibilidad está tomando un papel central, impulsada por una serie de nuevas regulaciones y requisitos que promueven una mayor participación de las empresas en la transición hacia una economía baja en carbono y más inclusiva. Ante este escenario, las compañías están implementando políticas, procesos e indicadores novedosos que mejoran la gestión y la transparencia en aspectos ambientales, sociales y de gobernanza. La adopción de esta perspectiva sostenible no solo responde a las demandas actuales, sino que también abre un amplio espectro de oportunidades para actividades innovadoras que incluyen la reducción del impacto ambiental, la optimización en el uso de recursos, el desarrollo de productos duraderos y ecológicos, y la creación de servicios que extiendan la vida útil de los bienes. Esta tendencia estimula la innovación en modelos de negocio, como las plataformas de economía compartida y los sistemas de suscripción, y promueve la inversión en energías renovables y en tecnologías que permiten la trazabilidad de los productos. En conjunto, la sostenibilidad no solo ofrece beneficios ambientales, sino que también impulsa la creación de mercados y empleos alineados con prácticas más responsables y sostenibles.
Innovación y colaboración
¿Qué obstáculos -culturales, estructurales, etc.- deben sortear hoy las empresas para incorporar la sostenibilidad en la organización y qué estrategias emplean para superarlos?
Las empresas que buscan incorporar la sostenibilidad en su organización a menudo se encuentran con barreras culturales y estructurales, como la resistencia al cambio y estructuras organizativas que no favorecen la adaptación a nuevas prácticas. Los costos iniciales y la falta de conocimiento técnico son desafíos adicionales, al igual que la presión de los accionistas para obtener resultados financieros inmediatos y un entorno regulatorio que no siempre respalda las iniciativas de sostenibilidad. Para superar esos desafíos, las compañías están adoptando medidas que permitan fortalecer la gobernanza del cambio climático y la sostenibilidad y también llevando adelante actividades de capacitación para aumentar la conciencia sobre la sostenibilidad en todas las actividades del negocio. El liderazgo de la empresa juega un papel crucial, estableciendo el ejemplo y motivando a los empleados a adoptar prácticas más sostenibles. La innovación y la colaboración también son claves, al permitir compartir conocimientos y recursos con otras organizaciones. Integrar la sostenibilidad en la estrategia de negocio y comunicar de manera transparente los esfuerzos y desafíos son pasos esenciales para avanzar en esta dirección. Además, es importante medir y reportar el progreso para demostrar el valor de las iniciativas. Por último, es fundamental alinear los mecanismos de incentivos internos con los objetivos sostenibles. De este modo, las empresas no solo mejoran su impacto ambiental y social, sino que aseguran su éxito y viabilidad a largo plazo.
¿Cuáles son las tendencias en la integración de criterios ESG en el análisis financiero y en el análisis de riesgos a largo plazo que están adoptando las empresas?
La integración de ESG en el análisis financiero y en la evaluación de riesgos a largo plazo se está convirtiendo en una práctica común en el mundo empresarial. Las empresas están reconociendo que estos factores pueden influir significativamente en su rentabilidad y resiliencia. Por ello, están adoptando una evaluación de riesgos que incluya posibles problemas ESG que podrían impactar en sus operaciones y valor de mercado. Los inversores, por su parte, prestan más atención a estos criterios al tomar decisiones de inversión, lo que ha llevado a un aumento en la popularidad de los fondos sostenibles y de impacto. Esto se refleja en la demanda de reportes ESG corporativos más detallados y transparentes, impulsando a las empresas a proporcionar información más precisa y comparable. De hecho, muchos Gobiernos y mercados de capitales están desarrollando y adoptando nuevas normas y estándares de reportes. Asimismo, el uso de tecnología avanzada y el análisis de big data permite una mejor evaluación de los riesgos y el desempeño ESG, y proporciona insights más profundos. Las empresas también están colaborando con sus pares, Gobiernos y ONG para abordar desafíos comunes y desarrollar soluciones conjuntas. Finalmente, están emergiendo nuevos productos financieros, como bonos verdes y bonos de sostenibilidad, que permiten a las empresas financiar proyectos con beneficios ambientales o sociales claros. Estas tendencias marcan un cambio hacia un enfoque más holístico y a largo plazo en el análisis financiero y de riesgos, en el que los criterios ESG se están convirtiendo en un componente esencial para la evaluación de la estabilidad y el potencial de crecimiento de las empresas.