El foro internacional celebrado en la Tsinghua University marcó una instancia clave de análisis sobre la distancia persistente entre los compromisos asumidos en materia climática y los logros efectivos en la transición hacia la neutralidad de carbono. El evento coincidió con el décimo aniversario del Acuerdo de París y contó con la presentación del Informe anual sobre los avances hacia la neutralidad en carbono a nivel mundial de 2025, bajo la dirección del profesor Wang Can.
El estudio, considerado una de las evaluaciones más abarcativas y científicas sobre el avance climático global, monitorea el desempeño de 198 países y regiones mediante 217 indicadores en tecnología, finanzas y políticas. Además, incorpora una perspectiva de equidad para evaluar la justicia en la transición y sostiene un compromiso de evaluación continua, orientada a informar la gobernanza climática internacional.
Por primera vez, la elaboración del informe recibió la orientación de un Comité Asesor internacional compuesto por trece especialistas, copresidido por He Kebin, de Tsinghua University, y Erik Solheim, exdirector ejecutivo del Programa de las Naciones Unidas para el Medio Ambiente (PNUMA). Esta dinámica evidenció la convergencia entre liderazgo chino y visión global.
Durante la jornada, Liu Yang, subdirectora general del Departamento de Cambio Climático del Ministerio de Ecología y Medio Ambiente de China, expuso los últimos avances nacionales y las nuevas metas determinadas a nivel país. Patricia Espinosa Cantellano, exsecretaria ejecutiva de la Convención Marco de las Naciones Unidas sobre el Cambio Climático (CMNUCC), valoró la metodología empleada en el estudio: “Este es el tipo de investigación sobre el clima que refuerza nuestro sentido de propósito y nuestra esperanza”.
El informe señala la existencia de un “profundo desequilibrio estructural” en la implementación, donde la ambición y la innovación impulsan el progreso pero enfrentan obstáculos en el financiamiento y la cooperación internacional. Esta situación genera una brecha significativa entre los objetivos planteados y los resultados concretos.
Las conclusiones del foro se orientan a fortalecer las contribuciones nacionales y alimentar los debates previstos en la próxima COP30 en Brasil, destacando la urgencia de transformar los compromisos climáticos en acciones efectivas.












