Argentina atraviesa un escenario en el que la reconfiguración de cadenas de valor, fuentes de energía y modos de producción abre una oportunidad para recuperar protagonismo internacional. El país posee recursos naturales abundantes, capital humano reconocido y una tradición de innovación.
El sector de los agronegocios, junto con la energía, la minería y la economía del conocimiento, se presenta como uno de los principales impulsores del desarrollo económico y social sostenible. Estas áreas generan no solo divisas, sino también empleo, innovación y arraigo. Según la organización, el agro es actualmente la industria más avanzada entre los sectores estratégicos, con capacidad para aportar soluciones a desafíos críticos como la seguridad alimentaria y el cambio climático.
La demanda mundial se orienta hacia alimentos de calidad, trazables y producidos con tecnología y compromiso ambiental, aspectos en los que Argentina puede ofrecer ventajas competitivas. La red agropecuaria nacional se caracteriza por su dinamismo y avance digital, con productores que lideran prácticas sostenibles reconocidas globalmente y empresas que desarrollan conocimiento exportable.
Para desplegar este potencial, se considera necesario un marco de previsibilidad, reglas claras, estabilidad jurídica y políticas de Estado que trasciendan los ciclos políticos. El desarrollo forestal, la bioeconomía, la transformación digital y la expansión inteligente de la ganadería son identificados como pilares de una nueva etapa productiva.
La visión de largo plazo, basada en consensos, innovación y cooperación entre los sectores público, privado y científico, es señalada como condición imprescindible. “La innovación no debe ser un privilegio, sino una cultura compartida. El liderazgo que Argentina necesita no se impone: se construye desde la escucha, la empatía y la visión compartida”, expresan Laura Loizeau, presidente de LIDE Agronegocios, y Rodolfo de Felipe, presidente de LIDE Argentina.
El modelo propuesto apunta a incluir, inspirar y proyectar al país hacia el futuro, mediante un pacto de responsabilidad y decisión colectiva.












