La desconexión de Rusia de los servicios online occidentales fue abrupta y profunda. Facebook fue bloqueado totalmente por las autoridades rusas y Twitter fue casi totalmente clausurado Muchas más compañías se han retirado voluntariamente del mercado ruso, entre ellas Apple, Microsoft, TikTok y Netflix.
Pero todos esos son apenas servicios que usan la red Internet, no son las tecnologías o los acuerdos que le dan vida. Lo que está en juego con separaciones más profundas provocadas por las acciones de ambos bandos. Las medidas provocan temores de una “splinternet”, en la cual en lugar de la única internet global que tenemos hoy, tenemos una serie de redes nacionales o regionales que no hablan entre sí y que tal vez usen tecnologías incompatibles.
El término splinternet (también conocido como la balcanización de internet) es la división de la red ocasionada por varios factores, que pueden ser tecnológicos, comerciales, políticos, religiosos o de intereses nacionales. Lo que busca Rusia con la desconexión que menciona es crear una Internet soberana con dominio exclusivo sobre toda la zona rusa.
Esto es grave porque significaría el fin de la internet como una única tecnología global de comunicaciones. Si países como China, Rusia o Irán instalan cuerpos de gobierno y una red rival, solo se podría reconstruir a la unidad con el acuerdo mutuo de todas las naciones del mundo.