En una entrevista concedida al Financial Times el funcionario añadió que hay enormes diferencias entre los estados miembro sobre el acuerdo, firmado en 2019 con Brasil, Argentina, Uruguay y Paraguay; las diferencias también existen en la sociedad civil de los países y en el Parlamento Europeo.
El acuerdo fue celebrado como histórico por España y Portugal pero tropezó con la fuerte oposición de lobistas agrícolas y ambientales por la deforestación en el Amazonas y la perspectiva de que aumenten las exportaciones de carne del Mercosur.
En Francia, Emmanuel Macron descarta la ratificación hasta que no se resuelva el tema de la protección ambiental. Santos Silva dijo que apoya los esfuerzos de Bruselas por conseguir más garantías del Mercosur pero advierte que un bloqueo indefinido del acuerdo sería un grueso error estratégico.
“No podemos perder la oportunidad de incrementar las relaciones geopolíticas entre Europa y América latina. Además está el tema de la credibilidad. Si no cumplimos con nuestros propios compromisos, ¿Qué capacidad de negociación tendremos en el futuro con un tercero?”