Mientras los economistas cuestionan la viabilidad de la idea, los analistas políticos dicen que no deberían subestimarse los deseos de los dos principales mandatarios izquierdistas de Sudamérica de fomentar la integración regional y desafiar el dominio del dólar norteamericano.
Por primera vez en más de siete años Brasil y Argentina están políticamente alineados bajo líderes de izquierda: Luiz Inácio Lula da Silva y Alberto Fernández interesados en mostrar un frente común.
Los dos mandatarios aclararon que la eventual moneda común estaría en un principio limitada al comercio y correría en paralelo con el real brasileño y el peso argentino. No los reemplazaría.
“Argentina necesita un ancla externa para restaurar credibilidad” dijo al Financial Times el economista Rodrigo Wagner, experto en adopción de nuevas monedas.
Pierpaolo Barbieri, fundador de la fintech argentina Ualá dijo que es fácil ser escéptico sobre los planes: “Brasil quiere una mayor mercado para sus exportaciones y bajar los aranceles comerciales. Una unidad común de intercambio sería un gran vehículo para lograr ambas cosas”.