Según el sondeo realizado en abril por el BIS, las negociaciones del yuan en el creciente negocio de las monedas globales -que según la entidad ahora genera flujos diarios de US$5,3 billones (millones de millones), frente a US$4 billones en 2010- lo hicieron subir al noveno lugar, desde el puesto 17 que ocupaba hace tres años.
El peso mexicano, por su parte, avanzó al octavo puesto para recuperar un lugar entre las diez principales divisas por primera vez desde 1998, en lo que demuestra la amplitud del alza de las monedas de mercados emergentes.
Desplazaron ambas divisas a la corona sueca y al dólar de Hong Kong de la lista de las diez monedas principales, y superaron al dólar neozelandés, al duplicar su cuota del mercado.
También incrementaron su cuota de flujos globales, aunque a menor escala, el rublo ruso, la lira turca, el rand sudafricano y el real brasileño. Este rápido crecimiento refleja el desarrollo del comercio e inversión internacional en monedas de mercados emergentes, y resalta por qué los bancos y centros financieros del mundo están ansiosos de sacar su tajada de las negociaciones del yuan en el extranjero.
Desde que China convirtió en 2009 a Hong Kong en el primer centro internacional de negociaciones de su moneda, ha habido una feroz competencia entre centros financieros globales y regionales por ser la próxima ciudad que albergue un experimento en busca de transformar al yuan en un serio rival para la supremacía del dólar en las negociaciones globales.
Singapur y Londres han surgido como los principales candidatos; Tokio, Sidney, Luxemburgo y Kuala Lumpur también compiten por un lugar. La negociación de la divisa china subió de US$34.000 millones al día en 2010 a US$120.000 millones en 2013. Sin embargo, el intercambio de yuanes sigue siendo pequeño en comparación al de las principales monedas.
La negociación de dólares promedió US$4.652 billones al día, el euro promedió US$1.786 billones y el yen US$1.231 billones. Pese a que el yuan ha expandido su rol rápidamente, aún quedan barreras significativas para que sea adoptado de manera más amplia, principalmente una cuenta de capital estrictamente controlada, que previene que los extranjeros se hagan con activos en yuanes fácilmente y preocupaciones sobre la transparencia y gobierno que hacen que varios activos en yuanes sean menos atractivos para los extranjeros.
Las negociaciones del peso mexicano -la apuesta favorita de los fondos en los últimos meses- crecieron a US$135.000 millones al día en 2013, según BIS, que recabó los datos de bancos centrales y autoridades monetarias en 53 jurisdicciones y 1.300 bancos alrededor del mundo.
El won coreano y el zloty polaco representaron cuotas levemente más pequeñas del crecimiento general del mercado frente a 2010. Entre las monedas de mercados desarrollados, los flujos del yen japonés también se elevaron en el sondeo de este año, con un alza en el volumen de 63% frente a 2010.
Las negociaciones del dólar frente al yen aumentaron en casi 70%, dijo el BIS. El sondeo fue realizado en abril durante una fuerte caída del yen, impulsada por la flexibilidad monetaria del Banco de Japón, una modificación que generó una gran cantidad de apuestas contra la moneda.
Según el sondeo anual de cuota de mercado Euromoney, Citigroup es el mayor operador mundial del cambio de divisas a la vista -el sector principal del mercado- y el mayor operador de monedas de mercados emergentes.