<p>En efecto, varias bancas competidoras se han lanzado a reclutar operadores y especuladores desembarcados por entidades en apuros o liquidación. Los propios directivos admiten que, desde mediados de mayo, se torna difícil conseguir ese tipo de “talento”. <br />
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Así, al ex operador jefe de Royal Bank of Scotland, intervenido por el gobierno británico, ya le han ofrecido una cifra anual similar a los US$ 15 millones que ganaba. Algunos sospechan que el interesado es Citigroup, otro banco semiestatizado, pero en Estados Unidos.</p>
<p>Entre fines de 2008 y semanas atrás, Barclay’s, Crédit Suisse, Deutsche Bank u otras instituciones que se expanden a costa de rivales caídos (RBS, UBS y Commerzbank en ese orden) están cazando profesionales para sus mesas de dinero. Los más cotizados provienen de Merrill Lynch y UBS, pese a que sus errores en 2007/8 ocasionaran una serie de naufragios.</p>
<p>“Podemos estimar en 25% de sus mejores operadores el drenaje en bancas como UBS, RBS o UBS”, admite Patrick Field, director de la londinense Hanover Search, firma experta en localizar y contratar talentos financieros. Los “precios de mercado” son parecidos a los pagados en el pico de la burbuja especulativa. Según Field, promedian 80% de esos montos. Pero ahora hay un matiz alarmante: bancos todavía en aprietos se suman a la puja, aun transgrediendo límites impuestos a por el gobierno norteamericano (US$ 500.000 anuales en sueldos).</p>
<p>La nueva fiesta abarca “bonificaciones garantidas” similares a las abonadas por bancos en buena situación. Así ocurre en Bank of America o Citigroup, pese a que el segundo esté intervenido por el mismo estado que veda esas prácticas.<br />
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Wall Street persiste en pagar cifras astronómicas
Pese a críticas de economistas serios, gobierno y opinión pública, Merrill Lynch (o sea Bank of America), Citigroup y Union des Banques Suisses siguen subiendo remuneraciones a operadores estelares. Dicen que buscan frenar el éxodo de gente valiosa.