La estrategia de Arabia Saudita de convencer a sus socios de la Opep de no reducir la producción de petróleo tuvo éxito, dijo un funcionario en vísperas de la reunión de la OPEP en Riyadh. Arabia Saudita logró, con los precios bajos, desalentar la costosa producción de shale gas y también la búsqueda de petróleos difíciles por estar a grandes profundidades oceánicas.
Hay que recordar que la Opep se negó a recortar su producción pese al desplome de los precios. El petróleo volvió a erigirse, entonces, como un factor clave en las perspectivas económicas a corto y medio plazo. La producción del reino creció a la cifra récord de 10.300 millones por adía en abril y no hay señales de que proyecte revertir esa política en la próxima reunión de la Opep que se reunirá el mes que viene en Viena.
La International Energy Agency, la más importante pronosticadora energética del mundo, publicó datos que confirman la posición saudita. Dice que el número de pozos en funcionamiento en Estados Unidos se redujo 60% como respuesta al descenso de los precios del petróleo. La producción norteamericana de shale gas se desplomó en abril poniendo fin a la etapa de optimismo sobre el futuro de la industria.
El funcionario saudita dijo también que espera que su reino mantenga el dominio de la energía global a pesar del crecimiento de alternativas a los combustibles fósiles y la competencia de productores rivales dentro y fuera de la Opep.