Sin el componente petrolero, la inflación se habría proyectado a sólo 1,6/1,7% anual en mayo. Como se ve, pues, el alza de precios al consumidor y la tasa básica del BCE (2,5%) están bastante cerca entre sí, cosa que –debe subrayarse- no ocurre en Gran Bretaña ni Estados Unidos, donde los tipos de interés cortos o largos superan bastante la inflación.
En varios casos, el ritmo de alza en combustibles tocaba 6%, igual que los costos de la electricidad. Pero los transportes, debido a subsidios o simples presiones de cada mercado, subían alrededor de 3,5/4%. Sea como fuere, son cifras muy por encima de la propia inflación en precios minoristas.
Esta misma semana, el consejo de ministros económicos de la Eurozona, reunido en Milán, examina un paquete de medidas. Su objeto es reordenar el sector energía y combustibles.
No sorprende que, entre las leyes estudiadas, figure una para “intervenir en pro de liberalizar ese mercado y racionalizar la oferta y el ahorro”. Tampoco sorprenderá si, al cabo, este tipo de medidas termina puleverizada por ulteriores aumentos de hidrocarburos.
Sin el componente petrolero, la inflación se habría proyectado a sólo 1,6/1,7% anual en mayo. Como se ve, pues, el alza de precios al consumidor y la tasa básica del BCE (2,5%) están bastante cerca entre sí, cosa que –debe subrayarse- no ocurre en Gran Bretaña ni Estados Unidos, donde los tipos de interés cortos o largos superan bastante la inflación.
En varios casos, el ritmo de alza en combustibles tocaba 6%, igual que los costos de la electricidad. Pero los transportes, debido a subsidios o simples presiones de cada mercado, subían alrededor de 3,5/4%. Sea como fuere, son cifras muy por encima de la propia inflación en precios minoristas.
Esta misma semana, el consejo de ministros económicos de la Eurozona, reunido en Milán, examina un paquete de medidas. Su objeto es reordenar el sector energía y combustibles.
No sorprende que, entre las leyes estudiadas, figure una para “intervenir en pro de liberalizar ese mercado y racionalizar la oferta y el ahorro”. Tampoco sorprenderá si, al cabo, este tipo de medidas termina puleverizada por ulteriores aumentos de hidrocarburos.