Los papeles se ambas retrocedieron, tras saberse que sus ganancias no cumplirán con estimaciones anteriores, debido a que la demanda va esfumándose. En otro plano, Countrywide Financial Corp., el mayor proveedor estadounidense de hipotecas, lidera la declinación bursátil.
Motivo: el grupo de agentes de bienes raíces admitió que los precios de casas y departamentos pueden bajar. Eso ocurriría por primera vez desde 1973.
“La vivienda retrocede mucho más de cuanto se esperaba”, señala con explicable alarma Federated Investors (Pittsburgh), una cartera de US$ 218.000 millones. “También afrontamos una economía que comienza a perder aire antes de los presumible”.
En cuanto a Wall Strret, simplemente prolongaba el descenso del miércoles, motorizado por al aumento de costos laborales. En la óptica ortodoxa, eso afecta la “productividad”, definida en términos de manos de obra más barata.
El mismo componente puede inspirar en la Reserva –cuyo comité monetario de reúne el 20- nuevas angustias inflacionaria y, por consiguiente, a tendenciaa elevar la tasa básica de 5,25 a 5,5% anual. Lo curioso es que las señales inmobiliarias apuntan a menor actividad económica, factor de suyo antinflacionario.
Los papeles se ambas retrocedieron, tras saberse que sus ganancias no cumplirán con estimaciones anteriores, debido a que la demanda va esfumándose. En otro plano, Countrywide Financial Corp., el mayor proveedor estadounidense de hipotecas, lidera la declinación bursátil.
Motivo: el grupo de agentes de bienes raíces admitió que los precios de casas y departamentos pueden bajar. Eso ocurriría por primera vez desde 1973.
“La vivienda retrocede mucho más de cuanto se esperaba”, señala con explicable alarma Federated Investors (Pittsburgh), una cartera de US$ 218.000 millones. “También afrontamos una economía que comienza a perder aire antes de los presumible”.
En cuanto a Wall Strret, simplemente prolongaba el descenso del miércoles, motorizado por al aumento de costos laborales. En la óptica ortodoxa, eso afecta la “productividad”, definida en términos de manos de obra más barata.
El mismo componente puede inspirar en la Reserva –cuyo comité monetario de reúne el 20- nuevas angustias inflacionaria y, por consiguiente, a tendenciaa elevar la tasa básica de 5,25 a 5,5% anual. Lo curioso es que las señales inmobiliarias apuntan a menor actividad económica, factor de suyo antinflacionario.