Las pérdidas de enero-marzo sumaron US$ 89 millones, contra ganancias por nueve millones registradas un año antes. Las ventas cedieron 8,3%, a US$ 1.430 millones. No obstante, la firma había subido precios 6,2% tras la bancarrota de algunos rivales (diciembre) y ahora podría hacer otro ajuste, al tener menos competencia exógena. Pero hay un problema: la demanda de usuarios -fabricantes de aparatos domésticos, maquinaria y equipos industriales- sigue frenada, justamente, por el alza de precios.
Las pérdidas de enero-marzo sumaron US$ 89 millones, contra ganancias por nueve millones registradas un año antes. Las ventas cedieron 8,3%, a US$ 1.430 millones. No obstante, la firma había subido precios 6,2% tras la bancarrota de algunos rivales (diciembre) y ahora podría hacer otro ajuste, al tener menos competencia exógena. Pero hay un problema: la demanda de usuarios -fabricantes de aparatos domésticos, maquinaria y equipos industriales- sigue frenada, justamente, por el alza de precios.