<p>Por eso, una reciente decisión –13 de junio- en el seno de la Comisión Europea levanta polvo. En efecto, el comisariato que regula mercados internos anticipó nuevas normas para agencias calificadoras de deuda pública y privada.</p>
<p>Su puesta en práctica podría recortar soberanías nacionales. Por supuesto, las reformas responden a un problema atendible: la subestimación de riesgos incurrida por tres firmas (Standard & Poor’s, Moody’s, Fitch Ratings), que llevó a dos crisis, malas hipotecas e iliquidez financiera.</p>
<p>Por cierto, la CE trata de frenar los cimbronazos allende el Atlántico. Ampliada a casi todo Occidente –no al globo, como las crisis de alimentos e hidrocarburos-, castiga a entidades como Northern Rock (Gran Bretaña), Société Générale (Francia) o Union des Banques Suisses.</p>
<p>Las medidas propuestas buscan evitar conflictos de intereses mediante un sistema de regulación voluntaria. Suena romántico, en particular porque el anuncio se hizo en Dublín, horas antes de que Irlanda rechazara el tratado de Lisboa generando una crisis política en la UE.</p>
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Unión Europea: resisten los riesgos soberanos medidos por terceros
Una cosa es resignar algunas funciones en instancias regionales o multilaterales. Pero otra, muy distinta, es ceder voluntariamente soberanía, un anacronismo sagrado (dixit Warren Buffett) en casi todo el mundo.