Hace casi un año, pues, pasaba a la historia un auge moderado, pero que había durado seis años. “La actividad económica experimenta un sesgo recesivo desde hace unos once meses”, o sea que el ciclo corto de negocios se dio vuelta a principios de año. Sea como fuere, la espectacular caída en casi todas las principales bolsas del mundo no trasunta esa “novedad”, sino la idea de que –como ahora acepta Benjamín Bernanke, Reserva Federal- el “mal momento” tiene para todo 2009, por lo menos.
Por otra parte, la inminente rebaja de tasas en Europa occidental y las flojas ventas al iniciarse la temporada de fiestas se agregaban a nuevos signos de recesión en EE.UU. e iliquidez internacional. Algunos títulos cayeron más de 10%, en un clima de nervios que no puede atribuirse a la tardía revelación de la NBER. Mientras tanto, se supo que George W.Bush conocía desde 2005 que las malas hipotecas iban a estallar (algo que Barack Obama señaló en marzo de 2007).
Volviendo a Wall Street, General Electric, Caterpillar y otras fueron afectadas por un informe según el cual la actividad industrial había vuelto a contraerse en noviembre, ahora en el peor margen en veintiséis años. En otro sector, American Express y JP Morgan Chase –el segundo banco de Estados Unidos- perdieron más de 10%.
En este caso porque, según Oppenheimer& Co., el conjunto de las emisoras de tarjetas reducirán financiamientos (o sea, préstamos) por más de dos millones de dólares. Horas antes, Singapur, Londres y otras plazas bajaban porque también la industria en Asia oriental y Europa occidental perdía terreno.
También la oficina estadística parlamentaria sostiene que la economía física realmente entró en recesión hacia diciembre de 2007. Vale decir, diez meses antes de lo supuesto hasta ahora. Ambas “novedades” (NBER y congreso) dejan malparada a una gran cantidad de analistas y gurúes, sin contar a Alan Greenspan y su sucesor en la RF, Bernanke.
En ese contexto, la cartera internacional Standard&Poor’s 500 se derrumbó 9,45%%, mientras el Dow Jones 30 caía 7,7%, 8,95% el Nasdaq compuesto y 5,07% el Bovespa. Cabe apuntar que el S&P 500 lleva acumulado este año 48% de retroceso y que las depreciaciones de las mayores entidades financieras privadas –a causa de malas hipotecas y activos relacionados- sumaban casi un billón de dólares a fin de noviembre.
Allende el Atlántico norte, el DJ 50 Europe perdía 6%. Acompañaban Londres con –5,2% y Fráncfort con 5,88%. Mientras el euro bajaba a US$ 1,26 y el oro a 772 la onza, los crudos aflojaban a US$ 50,40 (WTI) y 48,50 (Brent).
Hace casi un año, pues, pasaba a la historia un auge moderado, pero que había durado seis años. “La actividad económica experimenta un sesgo recesivo desde hace unos once meses”, o sea que el ciclo corto de negocios se dio vuelta a principios de año. Sea como fuere, la espectacular caída en casi todas las principales bolsas del mundo no trasunta esa “novedad”, sino la idea de que –como ahora acepta Benjamín Bernanke, Reserva Federal- el “mal momento” tiene para todo 2009, por lo menos.
<p>Por otra parte, la inminente rebaja de tasas en Europa occidental y las flojas ventas al iniciarse la temporada de fiestas se agregaban a nuevos signos de recesión en EE.UU. e iliquidez internacional. Algunos títulos cayeron más de 10%, en un clima de nervios que no puede atribuirse a la tardía revelación de la NBER. Mientras tanto, se supo que George W.Bush conocía desde 2005 que las malas hipotecas iban a estallar (algo que Barack Obama señaló en marzo de 2007).</p>
<p>Volviendo a Wall Street, General Electric, Caterpillar y otras fueron afectadas por un informe según el cual la actividad industrial había vuelto a contraerse en noviembre, ahora en el peor margen en veintiséis años. En otro sector, American Express y JP Morgan Chase –el segundo banco de Estados Unidos- perdieron más de 10%.</p>
<p>En este caso porque, según Oppenheimer& Co., el conjunto de las emisoras de tarjetas reducirán financiamientos (o sea, préstamos) por más de dos millones de dólares. Horas antes, Singapur, Londres y otras plazas bajaban porque también la industria en Asia oriental y Europa occidental perdía terreno.</p>
<p>También la oficina estadística parlamentaria sostiene que la economía física realmente entró en recesión hacia diciembre de 2007. Vale decir, diez meses antes de lo supuesto hasta ahora. Ambas “novedades” (NBER y congreso) dejan malparada a una gran cantidad de analistas y gurúes, sin contar a Alan Greenspan y su sucesor en la RF, Bernanke.</p>
<p>En ese contexto, la cartera internacional Standard&Poor’s 500 se derrumbó 9,45%%, mientras el Dow Jones 30 caía 7,7%, 8,95% el Nasdaq compuesto y 5,07% el Bovespa. Cabe apuntar que el S&P 500 lleva acumulado este año 48% de retroceso y que las depreciaciones de las mayores entidades financieras privadas –a causa de malas hipotecas y activos relacionados- sumaban casi un billón de dólares a fin de noviembre.</p>
<p>Allende el Atlántico norte, el DJ 50 Europe perdía 6%. Acompañaban Londres con –5,2% y Fráncfort con 5,88%. Mientras el euro bajaba a US$ 1,26 y el oro a 772 la onza, los crudos aflojaban a US$ 50,40 (WTI) y 48,50 (Brent).</p>
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