<p>Mientras estaba en una mesa virtual, Elmer manejaba operaciones para JB desde las islas Caimán. Hace algunas semanas, en efecto, el ex gestor de negocios fue procesado en la Confederación Helvética por –justamente- transgredir normas de secreto financiero.<br />
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Sea como fuere, el ex operado de mesas de dinero pasó datos reservados a Assange. Éste los “presentará en sociedad” durante una próxima reunión de prensa en Londres. Se trata de dos discos compactos con identidades y detalles sobre alrededor de 2.400 individuos y sociedades, no sólo de Julius Baer.<br />
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Esa masa de datos abarca dos bombas de tiempo: compañías transnacionales y fondos de cobertura (derivados) originarios de Estados Unidos, Alemania, Gran Bretaña, Luxemburgo y, claro, Suiza misma. En lo tocante a dirigentes políticos, hay implicados no menos de cuarenta, junto con aristócrata y personajes del espectáculo.<br />
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Esta documentación “demuestra qué se oculta detrás del secreto bancario, en general usado para eludir impuestos” señalaba Elmer al diario alemán Der Sonntag. No obstante, es posible que Wikileaks no revele de inmediato la información; al menos, mientras Assange esté bajo proceso en Suecia.<br />
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Los datos cubiertos por los discos provienen del período 1990-2004. O sea, la friolera de quince años. Su fuente directa es JB pero, vía intermediarios, también provienen de otras dos bancas privadas, también suizas. Este “paquete” no se relaciona con uno anterior, que Assange pensaba divulgar en febrero e involucraba Bank of America, JPMorgan Chase, Royal Bank of Scotland y otros.</p>
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Un ex operador pasó secretos a WikiLeaks
Rudolf Elmer, ex protagonista activo de mesas de dinero y contacto de la banca privada suiza Julius Baer, entregó a fines de abril a Julian Assange datos sobre 2.400 cuentas numeradas. Incluyen conocidos empresarios, hombres de negocios, políticos, especuladores, etc.