UE internacionaliza la lucha contra el fraude

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La historia de Apple y su evasión de impuestos a través de filiales en Irlanda sacudieron la cumbre del Consejo Europeo, que ayer lanzó un paquete de cinco normas y un mensaje: que todos paguen impuestos.

El Consejo Europeo lanzó ayer una señal política contra la evasión de impuestos, las fugas de capitales, los paraísos y búnkeres fiscales y las jurisdicciones agresivas a la hora de minimizar estas cargas: en suma, todas las actividades y legislaciones destinadas a evitar el pago de impuestos, ya sea a las bravas o mediante sofisticados mecanismos de ingeniería financiero-fiscal.
Impulsó un paquete de cinco medidas, para las que fijó calendario preciso, en un contexto en que el acuerdo más destacado que se alcanzó tiene que ver con la enmienda de la directiva sobre la fiscalidad del ahorro. 
Austria y Luxemburgo asumieron el régimen general de información automática mutua entre los 27 Estados, y la transparencia será sobre todas las fuentes relevantes de capital (según otra directiva que se presentará en junio). 
Eso supone el final de todo residuo de secreto bancario interior en la UE, lo que se producirá dentro de este año, tras las pertinentes negociaciones con paraísos fiscales próximos para que adopten la misma norma; aunque cada uno interpretó a su modo si esa negociación condiciona la decisión final de los 27 o solo la acompañará.
Otras medidas —acerca del fraude en el IVA, las transferencias de beneficios entre compañías matrices y sus filiales y el lavado de dinero— completan el paquete. 
La fiscalidad convencionalmente requiere de la unanimidad de los 27, aunque el Tratado de Lisboa ofrezca alternativas indirectas para lograr decisiones también en este ámbito.
El escándalo provocado por la afloración de casos de fraude o evasión protagonizados por ministros, artistas, banqueros y otras celebridades mutó en creciente presión de una opinión pública, harta de que los esfuerzos en la lucha contra el déficit público se traduzcan en recortes sociales y aumentos fiscales para una mayoría, mientras un billón de euros anuales —que posee una minoría— escapa anualmente en la UE a los inspectores de Hacienda.
Asimismo, aumentan la presión los pactos fiscales alcanzados por EE. UU. con Francia, Alemania, Reino Unido, España e Italia, a los que acaban de añadirse otros cuatro.
Repercusiones
El tratamiento parlamentario en EE.UU. de la elusión impositiva de Apple debido a filiales como la irlandesa, explotó como una bomba antes de la Cumbre de Jefes de Estado y de Gobierno de la Unión Europea, llamada a hacer frente a su propia evasión fiscal, así como a la política energética. 
Uno de los borradores de la “declaración final” que expresó las conclusiones de la cumbre decía simplemente que el Consejo Europeo “acordó acelerar la labor en la lucha contra el fraude y la evasión fiscal”, y pidió que finalmente sea adoptada la directiva sobre la fiscalidad el ahorro. 
El presidente del Consejo Europeo, Herman Van Rompuy, abrió el acto diciendo que “es el momento de fortalecer la lucha contra la evasión fiscal, a la que calificó de “práctica inaceptable” que permite sustraer millones de euros que deberían ser percibidos en impuestos. 
Al final de la reunión, el primer ministro de Luxemburgo, Jean-Claude Juncker, fijó las etapas: Habrá un intercambio automático de información, sin importar lo que pase a partir del 1 de enero de 2015, dijo, pero sólo en el ahorro de intereses, mientras que la extensión a otros tipos de ingresos dependerá de las negociaciones con Suiza. 
Recientemente, Ecofin dio un mandato a la comisión para iniciar las discusiones que permitan llegar a acuerdos fiscales con terceros países, es decir, Suiza, Andorra, San Marino, Mónaco y Liechtenstein, en relación con la fiscalidad del ahorro, 
Se espera que para finales de año sea aprobada finalmente la directiva que facilita el intercambio de información bancaria entre los países miembros, mientras que medidas similares deben extenderse también en la OCDE. 
Austria y Luxemburgo están comprometidos con el principio de intercambio automático de información, dijo la canciller alemana, Angela Merkel, durante la rueda de prensa al término de la cumbre. 
La Unión Europea trabajará para garantizar que las empresas paguen más en las propias sedes, dijo la canciller alemana, a la vez que destacó la importancia la lucha decidida contra el fraude y la evasión fiscal si se quiere animar a la gente a pagar impuestos de manera justa, en lugar de obligar a los que ya pagan, a pagar más. 
Al final del año se procederá a un intercambio automático de información entre los países miembros si las negociaciones celebradas con los cinco países de fuera de la UE, explicó el primer ministro italiano, Gianni Letta, quien acogió con beneplácito el hecho de que Van Rompuy haya aceptado y notificado la propuesta de Italia para tratar en la próxima reunión del Consejo, en junio, el tema de la lucha contra el desempleo de los jóvenes, destacó el diario La Reppublica en la crónica central. 
La mejor solución es establecer fuertes normas internacionales, añadió el primer ministro británico, David Cameron, al final de la cumbre de Bruselas, haciendo hincapié en que el problema está “en el corazón de la agenda del próximo G8. 
Cameron explicó que las conclusiones son claras: habrá un intercambio de información tributaria baja entre todos los países de la UE, entre ellos Austria y luego Luxemburgo. Al mismo tiempo, sin embargo, destacó que el resultado ha sido un gran paso adelante hacia el próximo G8. 
No queremos que las normas sean de la UE, sino internacionales, dijo el primer ministro británico, ya que la cuestión de la evasión impuestos es ahora “un gran problema en el mundo” y en la actualidad hay una verdadera oportunidad de ver la acción internacional, no se puede hacerlo solo. 

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