El déficit comercial norteamericano llegó a US$ 621.000 millones en 2018, el más alto nivel en diez años. Eso significa un duro golpe para las ambiciones del presidente Donald Trump de reducir el desequilibrio que considera la principal amenaza para la economía.
Según el Census Bureau, el desequilibrio comercial subió 18,8% durante el mes de diciembre a US$ 59.800 millones mientras las exportaciones cayeron 1,9% y las importaciones crecieron 2,1%.
Durante todo el año pasado el déficit creció 12,5% decido a que las importaciones crecieron 6,3% pero las importaciones las superaron con un crecimiento de 7,5%.
Estos datos revelan una enorme fuente de vulnerabilidad política. En la carrera presidencial de 2016 Trump prometió repetidas veces que sus políticas comerciales fuertemente proteccionistas llevarían a una mejora del déficit comercial de la nación. Esta realidad aumenta la necesidad de lograr un acuerdo con China que ponga fin a la guerra comercial entre ambos países.