Tras una ola de ventas, el crudo inicia la semana rebotando

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Luego de rozar en Londres un mínimo de US$ 66,90 el barril, el crudo Brent nórdico volvió a 68,75.Es vez, porque Saudiarabia resolvió prolongar en julio las restricciones al abastecimiento.

Agunos analistas ligados al negocio se habían apresurado a pronostica que la Organización de países exportadores petroleros –cuyo principal miembro es Riyadh- flexibilizaría sus limites, para aprovechar que el crudo había superado los US$ 70 por barril. Ese rumor hizo caer los crudos londinense a menos de US$ 67, al cerrar la semana anterior.

“Ahora, parece, Saudiarabia y sus socios dejan de definir un piso bajo, como ocurriera casi todo el semestre corriente. Mantener recortes apunta a niveles por encima de los setenta dólares para el Brent en el semestre entrante”. Eso presume un informe difundido este lunes por la divición especializada de BNP Paribas.

En el arbitraje vespertino, pues, los crudos nórdicos promediaban US$ 68,75 el barril, contra un mínimo de 66,10 el viernes. Menos volátil, el tejano intermedio marcaba US$ 65,15 en Nueva York, contra 64,85 el viernes.

En 2006, la OPEP había decidido recortar en conjunto 1.700.000 barriles diarios, vale decir un 6% de la oferta total. Esta política, en realidad, evitó que los crudos volvieron a ceder a menos de US$ 50,50/53 pero, ya este año, los precios estuvieron varias veces por encima de US$ 62/64.

“Ahora, parece, Saudiarabia y sus socios dejan de definir un piso bajo, como ocurriera casi todo el semestre corriente. Mantener recortes apunta a niveles por encima de los setenta dólares para el Brent en el semestre entrante”. Eso presume un informe difundido este lunes por la divición especializada de BNP Paribas.

En el arbitraje vespertino, pues, los crudos nórdicos promediaban US$ 68,75 el barril, contra un mínimo de 66,10 el viernes. Menos volátil, el tejano intermedio marcaba US$ 65,15 en Nueva York, contra 64,85 el viernes.

En 2006, la OPEP había decidido recortar en conjunto 1.700.000 barriles diarios, vale decir un 6% de la oferta total. Esta política, en realidad, evitó que los crudos volvieron a ceder a menos de US$ 50,50/53 pero, ya este año, los precios estuvieron varias veces por encima de US$ 62/64.

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