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<p>Por supuesto, el acusado principal es el magnate cingalés, víctima de grabaciones junto con Robert Moffat –aspiraba a dirigir nada menos que International Business Machines- y Rajiv Goel, director financiero de Intel, otro gigante informático. Un segundo grupo de imputados incluye Anil Kumar, de la consultoría McKinsey, Mark Kurland y Daniell Chiesi; respectivamente, operador y gestora de New Castle Partners, un fondo de cobertura (derivados).<br />
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En total, la banda ganó por medios ilícitos US$ 20 millones entre 2006 y 2008. El infiltrado por cuenta del FBI también trabajaba en el sector, sólo que en otro fondo especulativos, Galleon Group; pirata pero no tanto. Naturalmente, todos los involucrados están a la sombra. Los ciudadanos de Ceilán han apelado sin éxito a su embajada para sacarlos del brete.<br />
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Se trata del enésimo escándalo vinculado al segmento financiero menos diáfano y más peligroso del mundo, denunciado desde 2005 por economistas como Joseph Stiglitz, Paul Krugman o Jeffrey Sachs. Merced a un contexto operativo de escasa supervisión por parte de las autoridades de Estados Unidos y Gran Bretaña, los derivativos forman parte de la crisis sistémica occidental. Hasta ahora el arbitrajista más notable era Ivan Boesky que, a fines de los años 80, marchó preso por dos años y pagó una multa de US$ 100 millones. <br />
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Rajaratnam tiene una fortuna estimada en US$ 1.500 millones, casi toda en paraísos fiscales. Pero hay un factor político ausente en aquella película o en “Wall Street”: el canal ABC reveló que el multimillonario había donado US$ 3.500.000 a una organización ligada a los Tigres tamiles, guerrilla cingalesa calificada de terrorista por EE.UU. Eso explica el papel del FBI (también de la CIA) en un caso de “insider trading” con ramificaciones estratégicas que salpican a IBM e Intel.</p>
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The informer, una película hecha de pronto realidad
El protagonista ya no es Matt Dillon, sino un empleado del millonario tamil Raj Rajaratnam (52 años). Lo reclutó el buró federal de investigaciones (FBI) para desenmascarar el mayor caso de insider trading abuso de datos internos- desde 1987.