Tendencias y desafíos en seguros en un año complejo

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Un repaso por los principales aspectos del mercado ante un contexto adverso. El mercado asegurador atraviesa uno de los años más complicados en casi dos décadas.

Por Agustín M. Colombo (*)

 

Los balances ajustados por inflación han demostrado que, tanto los resultados técnicos como financieros, han sido muy deficitarios, sobre todo estos últimos, ya que el rendimiento de las inversiones ha estado muy por debajo de los índices inflacionarios.

Por otra parte, debemos tener en cuenta el impacto de la pandemia en la actividad industrial y comercial en general, por lo que los aumentos de producción que se puedan registrar, se estarían comparando con niveles relativamente muy bajos.

De esta manera, podría decirse que el mercado, si bien ha tenido cierta recuperación, el crecimiento estuvo por debajo de la inflación, lo que indica que aún el sector no ha recuperado los niveles productivos anteriores a la pandemia.

Sin embargo, esto no impidió la irrupción de nuevas tendencias en la industria. Hubo un claro crecimiento en los seguros vinculados con la construcción, la energía y las responsabilidades tecnológicas.

En el segmento para individuos, se incrementaron las pólizas para motos, bicicletas, monopatines eléctricos y celulares. También, como consecuencia de la pandemia, hubo un segmento poblacional que ha tomado previsiones a futuro, e hizo repuntar los seguros de vida con ahorro, salud y retiro. En el segmento pymes, aumentó la producción en riesgos de trabajo, como consecuencia del incremento en las cápitas por la reapertura de algunas actividades post cuarentena, y por la incidencia de las paritarias.

Los seguros vinculados a la energía, la minería y los procesos productivos, sobre todo en la industria alimenticia y la construcción privada, seguirán creciendo a pesar de las dificultades. Como así también los ciberseguros, D&O y Riesgos del Trabajo. Algo similar ocurrirá con el desarrollo de cobertura para la salud, debido al impacto en los costos de las obras sociales y las prepagas.

Respecto a la industria automotriz, es de suponer que una vez regularizada la situación en la producción y venta de vehículos 0km, tanto en el mercado interno como en las exportaciones, se notará un impacto positivo en las primas de los automotores.

 

Cómo evolucionan otros rubros

Otro rubro que debe considerarse es el vinculado a la protección del ecosistema, tanto desde el punto de vista de la prevención, como de la contratación de seguros ambientales.

Respecto a los seguros vinculados al agro, durante la campaña 2021/22 se aseguraron casi 21 millones de hectáreas. Si bien los avances tecnológicos aplicados al sector hacen que la agricultura de precisión ayude cada vez más a mejorar la productividad, no puede dejar de mencionarse que el cambio climático viene marcando un nuevo hito a nivel mundial con un tercer año “Niña” consecutivo, lo que indica que continuarán las temporadas de sequías y altas temperaturas promedios. De ese modo, se previsora un año complejo con demoras en las siembras y menores rindes en general, lo que nos estaría presentando un mercado relativamente estancado para el ciclo 2022/23.

Por otra parte, es muy probable que las inversiones en infraestructura y obras públicas se vean afectadas por razones presupuestarias, tanto de índole nacional como provincial, lo que perjudicará directamente a los seguros relacionados con las mismas.

Respecto a las pólizas particulares, también por limitaciones económicas, es probable que se reduzcan coberturas en riesgos frecuenciales, ya que los de características catastróficas, o de menor frecuencia siniestral, deberán mantener actualizadas sus sumas aseguradas con los costos que les correspondan.

 

La recuperación del mercado se dificulta por la alta inflación

Teniendo en cuenta la inflación que se proyecta para el 2023, es muy difícil que haya una recuperación del mercado, tanto desde el punto de vista de la producción como de sus resultados.

En cuanto a la producción, sigue faltando una conciencia aseguradora que tienda a revertir la tendencia actual. Además, la recuperación de los ingresos, en general, es más lenta que el aumento del valor de los bienes y servicios, tanto para el consumo como para ser cubiertos por un seguro.

También se ve afectado el comportamiento de las estructuras de costos y gastos, ya que van de la mano de la inflación, y si a esto se le suma la incidencia de las tasas negativas en el rendimiento de las inversiones, será muy difícil que el mercado logre márgenes aceptables de rentabilidad.

Como consecuencia de lo mencionado, veremos un endurecimiento en la suscripción de determinados riesgos, en un contexto donde se prevé un encarecimiento de los costos de los seguros en general. Por esta razón, la experiencia técnica del asesor de seguro será fundamental en la relación entre sus clientes y las aseguradoras.

Por último, más allá de lo mencionado, vemos oportunidades de negocios para aquellas organizaciones que centralicen a sus clientes y prospects como foco de sus esfuerzos, considerando no solamente la concepción tradicional del asesoramiento sobre riesgos, sino que a su vez contemple la multiplicidad e integralidad de servicios, comprendiendo tanto el adecuado análisis de riesgos, la asistencia en medidas de prevención y salud ocupacional, la colocación de coberturas, los servicios tecnológicos y el permanente contacto con los clientes.

(*) Asesor Institucional en Grupo Gaman.

 

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