Con las acciones de EE.UU. en marcha hacia su sexto año de tendencia alcista, a pesar de la desaceleración de China y la situación en Ucrania, en América Latina el derrame varía según los países.
En Argentina, las compañías exportadoras y con bajo endeudamiento se mantendrían sólidas en el contexto económico actual, mientras en Perú la volatilidad del cobre no afectaría las perspectivas a mediano plazo de las empresas.
Las acciones de empresas forestales uruguayas, en tanto, podrían ser favorecidas por la demanda de papel estucado de la región.
Y en Panamá, las acciones de empresas vinculadas al consumo masivo podrían verse beneficiadas por el crecimiento del istmo.
Es esta la síntesis del relevamiento realizado por Gastón Sempere (analista de Research) y Leonardo Bazzi (responsable de Research) para Puente.
Respecto de Argentina, los analistas de Puente señalan que, luego de la depreciación del peso de enero y la suba en las tasas de interés, creemos que las compañías exportadoras con una posición neta en moneda extranjera positiva o neutral, y bajo endeudamiento se mantendrían sólidas.
Estas compañías serían capaces de resistir eventuales escenarios de: i) desaceleración de la actividad económica local, ii) aumento en los costos de financiamiento locales, y iii) mayor depreciación del peso.
Además, estas compañías presentan bajos costos salariales como proporción de sus ingresos, por lo cual sus márgenes de ganancia serían menos afectados por las paritarias, que arrancaron desde un piso más elevado que el año pasado, luego de la publicación del nuevo índice de inflación.
Tenaris reportó buenos resultados
Tenaris reportó un aumento de +9% a/a en sus ganancias hasta USD 409 mn, con una mejora en el margen EBITDA de 1,2 pp a 27,8% en el 4T13. Esto se debió en parte a: i) un nivel excepcional de ventas en Medio Oriente, ii) ventas para proyectos en aguas profundas en África iv) la recuperación de las entregas en el Golfo de México.
Por otro lado, la compañía destacó que, para este año, espera i) una mayor actividad de exploración y perforación en el Golfo de México, que más que compense la estabilidad de la misma en Medio Oriente y África, ii) ciertas demoras en algunos proyectos en Brasil y iii) una posible mayor competencia en el mercado de EEUU, luego que este país decidiera (de modo preliminar) no imponer restricciones a las importaciones de tubos de Corea.
Vaca Muerta
YPF reportó sólidos resultados durante el 4T13, con mayores ingresos (+34% a/a), EBITDA (+110% a/a) y ganancias (+88% a/a), favorecidos por mayores precios de los combustibles y el gas natural a nivel local, cuyas alzas se espera que se mantengan en los próximos meses.
La producción de hidrocarburos y las reservas probadas aumentaron +1,7% y +11% durante 2013. Además, la compañía resultó favorecida por descubrimientos de petróleo en Río Negro, la adquisición de activos de Apache, y el acuerdo entre el Gobierno y Repsol por la expropiación:
i) El descubrimiento de petróleo convencional en Río Negro fue de 15 mn de barriles de petróleo, y el ensayo final registró una producción por surgencia natural de 6.000 litros/hora de petróleo.
ii) La adquisición de la totalidad de las operaciones de Apache por USD 800 mn le permitiría a YPF posicionarse como el principal operador de gas en el país, permitiéndole aumentar sus reservas de hidrocarburos en aproximadamente +14%, y la producción de gas en +15%.
iii) El acuerdo de compensación por la expropiación que alcanzaron el Gobierno y Repsol favoreció a YPF, porque no tendrá que utilizar fondos propios para compensar a Repsol, y el acuerdo facilitaría nuevas alianzas con terceros para explotar sus activos no convencionales en Vaca Muerta. YPF tiene una participación del 40% en los recursos de Vaca Muerta y el desarrollo de estos recursos podría incrementar 10 veces sus actuales reservas de petróleo y 40 veces las de gas, según nuestro equipo de estrategia. Si Argentina desarrollara solamente el 15% de esta área, podría revertir su déficit de energía, con el potencial de convertirse en un exportador de energía.
China y Ucrania
Durante las últimas semanas dos nuevos factores comenzaron a influir los mercados globales.
Por un lado, los analistas recortaron sus proyecciones de crecimiento económico de China para este año, luego que su economía reportara datos mensuales de producción industrial, ventas minoristas, inflación y balanza comercial por debajo de lo esperado.
Por otro lado, las tensiones entre Rusia y Occidente (EEUU y Europa) se incrementaron por el referéndum en Crimea sobre su anexión a Rusia, ya que en el Consejo de Seguridad de la ONU, Rusia vetó la propuesta que habían apoyado 13 de los 15 miembros para no reconocer el sufragio y China se abstuvo.
El menor crecimiento económico esperado para China preocupa a algunos inversores porque podría generar una inconsistencia con el acelerado incremento que experimentó el crédito en China durante los últimos años, en un proceso de apertura de sus mercados de capitales. Esto podría traducirse en correcciones a la baja de las acciones chinas, similar a lo sucedido durante la crisis financiera en EE.UU. y la crisis de deuda de la Eurozona, pero de manera más contenida (debido a las características de una economía planificada centralmente).
En este contexto, las acciones de las regiones con mayores vínculos comerciales a China, como Asia emergente y Latinoamérica, podrían sufrir volatilidad en el corto plazo (los analistas estiman que una caída en el crecimiento del PBI de China de -1% reduciría el crecimiento del resto del mundo en -0,3%).
Por su parte, la situación en Crimea tiene un carácter principalmente político, y por ende sus resultados son más inciertos.
Aunque a priori pareciera que Crimea no tiene la relevancia económica suficiente como para generar volatilidad financiera en las acciones globales, no se debe subestimar un escalamiento. Occidente (EE.UU. y Europa) no quiere que una anexión de Ucrania a Rusia siente los precedentes de un cambio de las relaciones de poder en la región, pero establecer sanciones económicas a Rusia impactaría negativamente en Europa.
En particular, el 21% de las exportaciones de Alemania se destinan a Rusia y a Europa del Este, y un tercio del gas natural que consume Alemania proviene de Rusia.
En este contexto, aunque es probable que Rusia no avance sobre el Este de Ucrania y que no sea aislada por la comunidad internacional al nivel de Irán, las acciones de Europa y Rusia podrían sufrir volatilidad en el corto plazo.
Las acciones de EE.UU. cumplieron cinco años de tendencia alcista desde marzo 2009, mostrando un comportamiento similar al de otros períodos alcistas de las acciones en EE.UU.
Algunos analistas sostienen las perspectivas de muchos inversores sobre las acciones podrían ser muy optimistas.
No obstante, los períodos alcistas que duraron al menos cuatro años solamente fueron interrumpidos por recesiones económicas, y los indicadores económicos actuales de EE.UU. no señalan una recesión.
Creemos que las acciones de empresas vinculadas al crecimiento económico continuarán siendo favorecidas, en particular las de los sectores industrial y tecnológico, con valuaciones en línea con sus promedios de los últimos años, afirman los analistas de Puente.
Estas compañías serían favorecidas por una recuperación de la inversión en bienes de capital de las empresas (cuya vida promedio se encuentra en niveles máximos de los últimos 30 años), y un mayor consumo de bienes durables de las familias por un fortalecimiento de su poder adquisitivo.
Este mayor poder adquisitivo de las familias sería producto de: i) un mercado laboral más sólido, ii) una baja inflación, iii) un posible fin del ciclo de desapalancamiento y iv) un efecto riqueza de USD 12,7 billones, causado por la suba de precio de las acciones y de las viviendas durante los últimos dos años.