Mientras hacienda empieza a inyectar capital en unos veinte bancos locales, inclusive US$ 7.700 millones para financiar la fusión PNC Financial/National City, Detroit presionaba para poner en lista sus subsidiarias financieras-Motivo: son amplios canales de crédito minorista.
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<p>Algunos técnicos del departamento preferirían excluir la estatización de deudas de automotrices, pues el congreso acaba de financiarles US$ 25.000 millones para desarrollar vehículos más eficientes en el uso de combustibles. Como si se tratara de un platal (es apenas un décimo del tramo inicial del rescate a bancos), Paulson quiere manos libres para ocuparse del sector financiero. Pero esto no quedará ahí: Barack Obama apoya la inclusión de Detroit en el mega-rescate. </p>
<p>No obstante, dada la latitud otorgada a Paulson por el congreso –algo que los demócratas debieran explicar-, proliferan los grupos de interés en pos de obtener ventajas. Uno se llama “Financial services roundtable” (FSR), es poderoso y reclama abrir el programa federal a comisionistas bursátiles, aseguradoras y bancos del exterior. Esta barbaridad también abarcaría aseguradoras que controlen firmas de ahorro y préstamo, segmento regulado por una autoridad específica autónoma (OTS). </p>
<p>Aseguradoras en esa categoría incluyen State Farm Mutual, Principal Financial Group, Prudential, Nationwide, Allstate y American International Group, villano de una película donde actuaba Goldman Sachs en tiempos de Paulson. Compañías con <em>holdings</em> bajo supervisión de la RF abarcan Allianz (alemana), Hancock y Metropolitan Life. Pero muchos expertos no entienden para qué las aseguradoras –un negocio leonino- precisan ayuda estatal inmediata. Salvo AIG, que casi se derrumba en septiembre por un abuso de pases sobre créditos en cese de pagos y fue salvada por US$ 85.000 millones en efecto (cortesía de Paulson). </p>
También las aseguradoras hacen cola para entrar en el mega-rescate
Se intensifica la puja por una tajada de los US$ 694.000 millones que hacienda puso a disposición de malos banqueros. A días de las elecciones, Henry Paulson estudiaba incluir el seguro y la industria automotriz en el gran paquete.