A fines de septiembre, la Society for Worldwide Interbank Financial Telecommunication (SWIFT) formalizó la integración de una blockchain compartida en su red, permitiendo el procesamiento de pagos con stablecoins. Esta medida supone una transformación en el vínculo entre la infraestructura bancaria tradicional y el universo de activos digitales.
La inclusión de blockchain, tecnología que permite el registro seguro y descentralizado de transacciones, busca optimizar la eficiencia y seguridad de los pagos transfronterizos realizados por los más de 11.000 bancos que operan en la red SWIFT. La adopción de stablecoins —monedas digitales cuyo valor está vinculado a activos como el dólar estadounidense— responde a la dinámica creciente de este tipo de instrumentos en la economía global.
Matías Alberti, country manager de Coinbase en Argentina, consideró que “que SWIFT incorpore una blockchain compartida para el uso de stablecoins representa un hito para las finanzas globales, porque facilita que bancos de todo el mundo integren estos activos en sus operaciones de pagos transfronterizos con menor costo y mayor seguridad”.
Según datos recientes, durante septiembre las operaciones mundiales con stablecoins superaron los 3 billones de dólares, cifra que excede a las principales redes de pagos minoristas tradicionales. Alberti subrayó: “Este paso se da en un momento en que las transacciones con stablecoins ya superan los 3 billones de dólares mensuales, consolidándose como la infraestructura más dinámica del ecosistema cripto”.
En Argentina, el uso de stablecoins como USDC se ha expandido, posicionándose como alternativa ante la volatilidad del peso y facilitando transferencias entre cuentas locales e internacionales. Para Alberti, la nueva política de SWIFT “puede acelerar la legitimación de estas prácticas y acercar al sistema financiero tradicional a lo que ya es una realidad cotidiana para muchos usuarios argentinos”.












