El impuesto al ingreso personal creció en 25 de los 34 países que integran la OCDE en los últimos tres cuando las medidas de austeridad revirtieron la anterior tendencia a las exenciones luego de la crisis. En 2013, los países con impuestos más altos fueron Portugal, Eslovaquia y Estados Unidos.
Portugal, que anunció importantes subas impositivas para mantener encarrilado su programa de rescate, se destacó entre un grupo de 8 países que aumentaron los impuestos el año pasado, con una suba de 3,5%.
En la mayoría de los países, el principal motivador del aumento fiscal fue la caída en el valor de las exenciones y créditos con relación a ganancias. Los aumentos en los aportes a la seguridad social también tuvieron un papel en algunos casos.
La OCDE informa que los países aumentaron fuertemente la progresividad de sus sistemas impositivos para gravar manifestaciones directas de los ingresos y/o patrimonio. Esta progresividad aumentó particularmente en Irlanda, Suecia y Eslovenia para trabajadores solteros sin hijos, mientras que en República Checa, Francia, Suecia y Gran Bretaña aumentó más para trabajadores con hijos. Las mayores disminuciones se observaron en Alemania, Hungría, srael y Luxemburgo.