Ambos indicadores sugieren que las tendencias inflacionarias son más débiles que los supuesto por el comité monetario de la Reserva Federal en la última reunión, que elevó a 3% los tipos básicos referenciales. Al mismo tiempo, hacen presumir que el público estadounidense empieza a gastar menos (algo bastante raro a las puertas del verano).
Las ventas al detalle cedieron un inesperado 0,5%. La gente compró menos coches y menos vestimenta. En el segundo caso, también se nota una orientación opuesta a la habitual entre usuarios de indumentaria.
En cuanto a precios mayoristas, el retroceso llega a 0,6%. Curiosamente, se atribuye a baja de combustibles; teóricamente, un estímulo al consumo que las ventas minoristas no convalidaron. El otro sector en descenso fue el alimenticio, sin mayores explicaciones al respecto.
Al principio de la rueda, esas novedades impulsaron la compra de letras de Tesorería y la venta de acciones. Pero ambas tendencias se achataron luego porque, en el fondo, el mercado no cree que la RF abandone por ahora los ajustes periódicos de intereses cortos.
Ambos indicadores sugieren que las tendencias inflacionarias son más débiles que los supuesto por el comité monetario de la Reserva Federal en la última reunión, que elevó a 3% los tipos básicos referenciales. Al mismo tiempo, hacen presumir que el público estadounidense empieza a gastar menos (algo bastante raro a las puertas del verano).
Las ventas al detalle cedieron un inesperado 0,5%. La gente compró menos coches y menos vestimenta. En el segundo caso, también se nota una orientación opuesta a la habitual entre usuarios de indumentaria.
En cuanto a precios mayoristas, el retroceso llega a 0,6%. Curiosamente, se atribuye a baja de combustibles; teóricamente, un estímulo al consumo que las ventas minoristas no convalidaron. El otro sector en descenso fue el alimenticio, sin mayores explicaciones al respecto.
Al principio de la rueda, esas novedades impulsaron la compra de letras de Tesorería y la venta de acciones. Pero ambas tendencias se achataron luego porque, en el fondo, el mercado no cree que la RF abandone por ahora los ajustes periódicos de intereses cortos.