El precio del sorgo subió 6% en marzo a US$ 246 la tonelada; la cebada subió 47% a US$ 189 en marzo, según datos del Banco Mundial. Esto, en un contexto en que los precios de los demás granos sufren una sostenida declinación.
A partir de 2013 los chinos se orientaron hacia el sorgo y la cebada para alimentar ganado y aves de corral en vez de maíz por razones de precio. Esos granos no son modificados genéticamente y no corren peligro de ser bloqueados por el gobierno de Beijing.
El Departamento de Agricultura de Estados Unidos estima que China reducirá en los próximos años sus importaciones de maíz debido a su precio. Esas importaciones serán reemplazadas por las de los dos granos forrajeros por excelencia, sorgo y cebada.
En Argentina, el gobierno nacional oficializó el 18 de marzo un programa de estímulo al pequeño productor de granos que otorgará compensaciones a quienes hayan producido hasta un total acumulado de 700 toneladas de soja, maíz, trigo y girasol en el ciclo 2013/14. Pero esas compensaciones no contemplan cebada ni sorgo. La norma discrimina a los productores de cebada (que en 2013/14 produjeron 4,70 millones de toneladas) sorgo (3,47 millones de toneladas) y avena (5’2-0000 toneladas).
De cualquier manera, Argentina colocó el primer embarque de sorgo en China luego de obtener la habilitación para ingresar a ese mercado a fines del año pasado. Se trata de una partida de 45.265 toneladas equivalente a 20% del total declarado en lo que va del presente año (el principal destino sigue siendo –por ahora– el mercado japonés).