domingo, 22 de diciembre de 2024

Sigue complicándose la batalla por ABN Amro (si es que se vende)

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La conducción ejecutiva del banco holandés rechazó finalmente la oferta de Barclay’s y sus aliados. Pero esto, ligado a la demanda de Bank of America por LaSalle Bank, llevará a un choque directo con la asamblea de accionistas.

Pero la resolución firmada por el presidente ejecutivo, Rijkman Groenink, deja una puerta abierta para renegociar esa misma propuesta. A esta altura, lo que sobra son versiones sobre su monto real, que oscila –según cada fuente- de € 64.100 millones a 67.000 millones, pasando ahora por 65.250 millones. La propensión de varios medios a convertir esos números a dólares o, peor, libras (una moneda local) confunde todavía más las cosas.

Por otra parte, Groenink se resiste a poner fecha para una asamblea extraordinaria que, quizá, acabe en su despido. Esta posibilidad responde a presiones de Paul de Vries, que maneja la asociación de inversores neerlandeses (VEB), a su vez instrumento de TCI, un fondo especulativo británico que tiene apenas 1% del paquete ABN.

Mientras tanto, un juez local apoyó la exigencia de VEB para someter la venta del LaSalle (controlado íntegramente por ABN) a esa misma asamblea. Pero, poco después, BofA planteaba ante el tribunal federal de Manhatttan su prioridad como comprador, pues existía desde antes un acuerdo por US$ 21.000 millones.

Todo eso se suma a una segunda oferta, € 72.200 millones (considerada desmedida entre los analistas), proveniente de Royal Bank of Scotland junto a Banco Santander Central Hispano y otros. Este consorcio, de hecho, planea hacer otra oferta hostil, superior a la existente. En cuanto a BofA, también analiza una propuesta por todo el paquete ABN, aunque probablemente no tan alta como la de RBS.

El domingo pasado, a la sazón, Groenink declinaba tanto la oferta existente de RBS como la de Bank of America por LaSalle, ahora elevada a US$ 24.500 millones. En síntesis, el grupo ejecutivo parece acercarse al banco central holandés, que no ve con buenos ojos la venta ni el desmantelamiento de la “institución financiera insignia” del reino.

Pero la resolución firmada por el presidente ejecutivo, Rijkman Groenink, deja una puerta abierta para renegociar esa misma propuesta. A esta altura, lo que sobra son versiones sobre su monto real, que oscila –según cada fuente- de € 64.100 millones a 67.000 millones, pasando ahora por 65.250 millones. La propensión de varios medios a convertir esos números a dólares o, peor, libras (una moneda local) confunde todavía más las cosas.

Por otra parte, Groenink se resiste a poner fecha para una asamblea extraordinaria que, quizá, acabe en su despido. Esta posibilidad responde a presiones de Paul de Vries, que maneja la asociación de inversores neerlandeses (VEB), a su vez instrumento de TCI, un fondo especulativo británico que tiene apenas 1% del paquete ABN.

Mientras tanto, un juez local apoyó la exigencia de VEB para someter la venta del LaSalle (controlado íntegramente por ABN) a esa misma asamblea. Pero, poco después, BofA planteaba ante el tribunal federal de Manhatttan su prioridad como comprador, pues existía desde antes un acuerdo por US$ 21.000 millones.

Todo eso se suma a una segunda oferta, € 72.200 millones (considerada desmedida entre los analistas), proveniente de Royal Bank of Scotland junto a Banco Santander Central Hispano y otros. Este consorcio, de hecho, planea hacer otra oferta hostil, superior a la existente. En cuanto a BofA, también analiza una propuesta por todo el paquete ABN, aunque probablemente no tan alta como la de RBS.

El domingo pasado, a la sazón, Groenink declinaba tanto la oferta existente de RBS como la de Bank of America por LaSalle, ahora elevada a US$ 24.500 millones. En síntesis, el grupo ejecutivo parece acercarse al banco central holandés, que no ve con buenos ojos la venta ni el desmantelamiento de la “institución financiera insignia” del reino.

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