No obstante, la construcción bajó más de lo esperado y la producción industrial subió menos de lo anticipado. En otras palabras, sigue habiendo indicadores contrastantes en la economía norteamericana. Pero la Reserva Federal estima que, por ahora, el tipo referencial (5,25%) es el adecuado.
Se trata, en realidad, no de precios al consumidor sino de una ficción estadística, el índice “desnudo”.O sea, sin energía, combustibles ni alimentos, que avanzó 0,2%, luego de cuatro meses manteniendo 0,3% de ritmo. En cuanto a construcción de viviendas, cedió al mínimo en casi dos años. Por su parte, la producción industrial, la minería y los servicios reales (no los financieros) crecieron 0,4%, la mitad que en junio.
Ante esta combinación de números, bonos y acciones continuaban recobrándose. El papel a diez años se elevó 0,5%, por lo cual su rendimiento cedió a 4,86% anual. El panel Standard&Poor’s avanzaba 0,5%, mientras el Dow Jones hacía lo mismo y el Nasdaq compuesto alcanzaba +1%. Pero el dólar aflojaba: el euro pasó a US$ 1,285 y la libra a 1,90.
No obstante, la construcción bajó más de lo esperado y la producción industrial subió menos de lo anticipado. En otras palabras, sigue habiendo indicadores contrastantes en la economía norteamericana. Pero la Reserva Federal estima que, por ahora, el tipo referencial (5,25%) es el adecuado.
Se trata, en realidad, no de precios al consumidor sino de una ficción estadística, el índice “desnudo”.O sea, sin energía, combustibles ni alimentos, que avanzó 0,2%, luego de cuatro meses manteniendo 0,3% de ritmo. En cuanto a construcción de viviendas, cedió al mínimo en casi dos años. Por su parte, la producción industrial, la minería y los servicios reales (no los financieros) crecieron 0,4%, la mitad que en junio.
Ante esta combinación de números, bonos y acciones continuaban recobrándose. El papel a diez años se elevó 0,5%, por lo cual su rendimiento cedió a 4,86% anual. El panel Standard&Poor’s avanzaba 0,5%, mientras el Dow Jones hacía lo mismo y el Nasdaq compuesto alcanzaba +1%. Pero el dólar aflojaba: el euro pasó a US$ 1,285 y la libra a 1,90.