En el informe realizado para Puente por Gastón Sempere (Analista de Research), la conclusión es que se espera que el dólar se aprecie hacia fines de este año y comienzos del próximo, a medida que la recuperación económica de EE.UU. se muestre más sustentable que las economías de Europa y de Japón.
Paralelamente, estima que el euro, en cambio, podría debilitarse, por un menor diferencial de tasas de interés con EE.UU., a medida que la Fed comience a retirar paulatinamente los estímulos monetarios, y el Banco Central Europeo intente mejorar las condiciones crediticias de la región con una nueva ronda de préstamos de largo plazo a los bancos.
Y respecto a las monedas de países emergentes, algunas están siendo favorecidas por nuevos ingresos de capitales de inversores, que aprovechan la actual estabilización de los rendimientos de los bonos del Tesoro de EE.UU. para realizar estrategias de carry trade.
Pero los inversores son cada vez más selectivos y se orientan a los países emergentes con menores déficits de cuenta corriente y bajos niveles de endeudamiento.
Principales monedas
El dólar revirtió durante los últimos meses sus alzas de inicios de año, debido a la decisión de la Reserva Federal (Fed) de postergar el retiro paulatino de las inyecciones monetarias (QE3) y a la estabilización de los rendimientos de los bonos del Tesoro.
En las últimas minutas de la Fed, la mayoría de los gobernadores consideraron que el QE3 debería desacelerarse hacia finales de año, y finalizar para mediados de 2014.
En este contexto, es probable que el dólar vuelva a fortalecerse en los próximos meses, ante el contraste de este potencial camino para la política monetaria de EEUU frente a las políticas de otros países desarrollados (como Japón, la Eurozona y Reino Unido) que aún se encuentran en terreno expansivo.
No obstante, existe la incógnita aún de que la confirmación de Janet Yellen al frente de la Reserva Federal (al término del mandato de Ben Bernanke, el 31 de enero de 2014) retrase algunos meses el retiro de estímulos.
El euro se mantiene sólido, alcanzando niveles máximos del año en un contexto de mejores datos económicos (la actividad económica de la Eurozona creció a su mayor ritmo en 27 meses).
El Banco Central Europeo (BCE) sigue remarcando que las tasas de interés permanecerán bajas durante un extenso período de tiempo, sin importar lo que haga la Fed.
En el mediano plazo, es probable que el euro se debilite respecto al dólar debido a un menor crecimiento económico, al desapalancamiento del sector privado y a peores condiciones crediticias.
De hecho, según la mayoría de los analistas, se espera que el BCE impulse una tercera ronda de préstamos de largo plazo a los bancos de la región antes de fin de año.
El yen se mantiene estable desde julio, pero los inversores mantienen posiciones vendidas en el mercado de futuros por USD 11.800 mn, lo cual podría significar presiones a la baja en los próximos meses, periodo durante el cual el Banco de Japón mantendrá su plan de inyecciones monetarias. A comienzos de mes, el primer ministro Shinzo Abe elevó el IVA de 5% a 8% para mejorar la situación fiscal, asunto que preocupaba a las agencias crediticias.
Para contrarrestar el efecto negativo en el consumo, el gobierno también anunció un paquete de estímulo fiscal, que incluirá reducciones impositivas para empresas para fomentar la creación de trabajo y los aumentos salariales.
Por su parte, la inversión repuntó +1,5% a/a en el 2T13. Si esta tendencia se mantiene indicaría que las empresas preveen una mayor inflación, y que los incentivos del Banco de Japón están funcionando.
Monedas vinculadas a commodities
El rand sudafricano es una de las monedas que peor performance registra en lo que va del año, con una depreciación de -16%. Esto no solo se debió a la volatilidad financiera internacional, sino también a: i) la ampliación de su déficit de cuenta corriente (de 5,8% a 6,5% del PBI en el 2T13), ii) la baja creación de empleo (que afecta el dinamismo del consumo), y iii) los constantes problemas sindicales en la industria automotriz y minera (que restringen la producción).
La corona noruega se depreció -6,1% frente al dólar en lo que va del año, debido a que la economía creció a un ritmo menor al esperado. No obstante, los analistas esperan que el banco central de este país sea uno de los primeros en elevar la tasa de interés de referencia para mediados de 2014, debido a que la inflación subió de 1% a/a en febrero a 3,2% a/a en agosto (máximo nivel desde abril 2010). El PBI creció +3,2% t/t anualizado durante el 2T13 (vs -0,4% t/t anualizado en el 1T13), pero excluyendo las exportaciones de hidrocarburos, el crecimiento fue de solo +0,8% t/t anualizado (por la debilidad de los sectores de servicios y construcción). Por otro lado, la corona noruega también se debilitó este año frente al euro, principalmente por una menor liquidez.
El diferencial entre los precios de compra y venta de la divisa (EUR-NOK) aumentó a máximos desde abril 2009, y según el Banco de Pagos Internacionales (BIS) pasó del puesto 10 al 14 en términos de liquidez entre todas las monedas del mundo.
Monedas de países emergentes
El won coreano fue considerado por los inversores como una moneda de refugio durante la reciente volatilidad en Asia, lo cual llevó a que ésta se aprecie +8,4% desde mediados de año.
Afortunadamente para este país, esta apreciación no desaceleró la recuperación económica. Además, el proyecto de Presupuesto 2014, prevé un estímulo fiscal de 2,5% del PBI en gastos sociales, de empleo y salud.
Respecto a la política monetaria, el consenso espera que la tasa de interés de referencia se mantenga estable, ya que la inflación es baja (+0,8% a/a en septiembre) y el banco central está esperando que las últimas medidas de estímulo se filtren en la economía.
La lira turca se depreció -10% desde comienzos de mayo, a pesar de la buena performance económica del 2T13. Esto se debió en parte a que el crecimiento durante este período estuvo impulsado por una reconstrucción de inventarios, mientras que la demanda doméstica se mantuvo estable y las exportaciones se desaceleraron. Esto podría continuar en los próximos meses hasta que se recupere la demanda de sus principales socios comerciales, mientras que la inversión sería acotada por una débil confianza empresarial, cierta incertidumbre política, y mayores tensiones geopolíticas en Medio Oriente.
Latinoamérica
El real brasileño se apreció +9,4% desde agosto, favorecido por las intervenciones de su banco central y mayores ingresos de capitales luego de la postergación del retiro de las inyecciones monetarias en EE.UU.
A pesar de que la economía se recuperó en el 2T13, en los últimos meses las señales fueron mixtas, con un sólido crecimiento de las ventas minoristas y la confianza de los consumidores, pero con retrocesos en la producción industrial.
Por su parte, la inflación se mantiene elevada (5,9% a/a en septiembre), llevando al banco central a seguir elevando la tasa de interés (+225 pb desde su último piso, hasta 9,5% anual).
El sol peruano sufrió cierta volatilidad en las últimas semanas, siendo favorecido por la continuidad de las políticas expansivas de la Fed y un crecimiento más sólido de China (+7,8% en el 3T13). Perú creció +4,3% a/a en agosto, marcando una leve desaceleración respecto datos previos, y el déficit de cuenta corriente subió a 5,4% del PBI en el 1S13, por encima de 3,6% en 2012 y 1,9% en 2011. Este deterioro de la cuenta corriente se debió a menores exportaciones tanto por un menor precio de los metales, como a un menor volumen por la debilidad de la demanda de China.
Sin embargo, las perspectivas para el sector minero son prometedoras debido a los numerosos proyectos en curso, que empezarían aumentar la producción de cobre a partir del 2S14, y la duplicarían para 2015.
El peso chileno se apreció a su mayor nivel en cuatro meses luego del anuncio de la Fed. Recientemente, el banco central de Chile decidió recortar la tasa de interés de referencia en 25 pb hasta 4,75% anual, por primera vez en 21 meses. Esto se debió a: i) un panorama externo menos favorable, menores términos de intercambio y la maduración del ciclo global de inversiones en minería; y ii) una leve desaceleración de la demanda interna en un contexto de baja inflación (actualmente se encuentra en la banda inferior del rango objetivo del banco central).
Por otro lado, aunque no se esperan grandes cambios de políticas, a medida que se acerquen las elecciones presidenciales del 17 de noviembre, el peso chileno podría incrementar su volatilidad.