Ese tipo de estados excluye ciertos costos y gastos -por ejemplo, los relativos
a fusiones y adquisiciones- y se hizo popular entre firmas tecnológicas
durante el auge de la "nueva economía" (1998-2000). Los balances
"pro forma" permitían divulgar resultados de apariencia más
favorable. Especialmente ante inversores y accionistas legos. Sólo en
2001, unas 1.500 empresas apelaron al truco en sus informaciones a la prensa,
previas a someter los balances definitivos ante la Securities & Exchange
Commission (comisión federal de bolsas y valores, SEC).
Las futuras normas requerirán acompañar los "pro forma"
con comparaciones según las prácticas contables de rigor y prohibirán
informes de prensa donde "se omitan datos concretos o pertinentes".
No obstante, algunos auditores creen que la SEC debiera ir más lejos,
idea compartida por el director de finanzas corporativa de la propia entidad,
Allan Beller. "He visto demasiados ´pro forma´ lisa y llanamente falaces,
si no mentirosos. Adjuntarles cifras completas es lo menos que debiera hacerse",
sostiene el experto.
Ese tipo de estados excluye ciertos costos y gastos -por ejemplo, los relativos
a fusiones y adquisiciones- y se hizo popular entre firmas tecnológicas
durante el auge de la "nueva economía" (1998-2000). Los balances
"pro forma" permitían divulgar resultados de apariencia más
favorable. Especialmente ante inversores y accionistas legos. Sólo en
2001, unas 1.500 empresas apelaron al truco en sus informaciones a la prensa,
previas a someter los balances definitivos ante la Securities & Exchange
Commission (comisión federal de bolsas y valores, SEC).
Las futuras normas requerirán acompañar los "pro forma"
con comparaciones según las prácticas contables de rigor y prohibirán
informes de prensa donde "se omitan datos concretos o pertinentes".
No obstante, algunos auditores creen que la SEC debiera ir más lejos,
idea compartida por el director de finanzas corporativa de la propia entidad,
Allan Beller. "He visto demasiados ´pro forma´ lisa y llanamente falaces,
si no mentirosos. Adjuntarles cifras completas es lo menos que debiera hacerse",
sostiene el experto.