El Gobierno tuvo que aceptar el martes mayores tasas de interés al colocar US$ 600 millones en Letras del Tesoro (LETES) a 91 y 182 días de plazo, según se informó oficialmente.
Por los US$ 250 millones en Letes a tres meses se pactó una tasa de 7,02%, lo que representó una significativa suba respecto de 6,80% pactado en la última licitación y 6,70% de la previa.
En tanto, por los US$ 350 millones a seis meses, la tasa fue de 8,10% contra 7,85% acordado hace un mes, lo que confirma las dificultades.
Los especialistas coinciden en señalar que son varios los factores que explican la suba. Por un lado, influyó un mercado muy volátil, sacudido por los altibajos del Nasdaq. El otro factor que jugó en contra fue la perspectiva de una nueva suba de tasas que dispondría la Reserva Federal de los Estados Unidos en su próxima reunión.
El spread sobre la tasa Libor fue de 0,87 puntos porcentuales, en el tramo a 91 días, unos 23 puntos mayor a la conseguida en la licitación complementaria colocada a fines de marzo. En tanto, para la oferta a 182 días el spread sobre Libor fue de 1,95 puntos porcentuales, contra los 1,75 de la última licitación.
Las tasas anualizadas vencidas conseguidas por el Gobierno fueron de 7,15% y 8,54%, respectivamente para los distintos plazos.
Según la información suministrada por Economía, el total de ofertas recibidas por parte de los bancos fue de 62, de las cuales 50 corresponden al tramo competitivo y 12 al no competitivo.
A pesar del sobrecosto que sabía que tenía que soportar, una vez más el Gobierno prefirió respetar el cronograma anunciado de colocaciones de estos títulos de corto plazo, antes que alterar el plan.
El Gobierno tuvo que aceptar el martes mayores tasas de interés al colocar US$ 600 millones en Letras del Tesoro (LETES) a 91 y 182 días de plazo, según se informó oficialmente.
Por los US$ 250 millones en Letes a tres meses se pactó una tasa de 7,02%, lo que representó una significativa suba respecto de 6,80% pactado en la última licitación y 6,70% de la previa.
En tanto, por los US$ 350 millones a seis meses, la tasa fue de 8,10% contra 7,85% acordado hace un mes, lo que confirma las dificultades.
Los especialistas coinciden en señalar que son varios los factores que explican la suba. Por un lado, influyó un mercado muy volátil, sacudido por los altibajos del Nasdaq. El otro factor que jugó en contra fue la perspectiva de una nueva suba de tasas que dispondría la Reserva Federal de los Estados Unidos en su próxima reunión.
El spread sobre la tasa Libor fue de 0,87 puntos porcentuales, en el tramo a 91 días, unos 23 puntos mayor a la conseguida en la licitación complementaria colocada a fines de marzo. En tanto, para la oferta a 182 días el spread sobre Libor fue de 1,95 puntos porcentuales, contra los 1,75 de la última licitación.
Las tasas anualizadas vencidas conseguidas por el Gobierno fueron de 7,15% y 8,54%, respectivamente para los distintos plazos.
Según la información suministrada por Economía, el total de ofertas recibidas por parte de los bancos fue de 62, de las cuales 50 corresponden al tramo competitivo y 12 al no competitivo.
A pesar del sobrecosto que sabía que tenía que soportar, una vez más el Gobierno prefirió respetar el cronograma anunciado de colocaciones de estos títulos de corto plazo, antes que alterar el plan.