La buena noticia en Estados Unidos referida al aumento de empleo por la generación de 295.000 puestos de trabajo ayudó a debilitar la cotización del euro frente al dólar. La buena marcha de la economía de Estados Unidos se complementa con el inicio del Quantitative Easing europeo que se inicia el 9 de marzo. En efecto, el BCE comienza este mes su programa de flexibilización cuantitativa, o de compra de bonos soberanos por más de un billón de euros.
Las compras de deuda pública europea por parte del BCE deprimen aún más la cotización del euro, que a media sesión de ayer cotizaba a 1.0745 dólares, un nivel que no se recordaba desde abril de 2003.
Otro de los factores que contribuye al desplome es la incertidumbre política en Grecia.