En menos de diez años culminará la declinación del gas y petróleo, afirman los investigadores. La manera de lograr electricidad cambiará totalmente cuando llegue al final la era de la expansión permanente de los combustibles fósiles. Esa es la conclusión a que llega el BNEF que proyecta los mercados energéticos para los próximos 25 años.
Se aproximan varios cambios en los mercados energéticos
No habrá una era de oro del gas
Desde 2008 la única fuerza importante en los mercados energéticos de Estados Unidos fue la abundancia de gas natural barato generado por el fracking. El gas barato arrasó la industria del carbón. Se comenzaba a hablar del cas como una especie de “combustible puente” que llevaría al mundo del carbón a la energía renovable. Pero eso no va a ocurrir. Los costos de la energía solar y eólica están cayendo a una velocidad demasiado alta como para permitir que el gas domine a escala global. Los analistas redujeron sus pronósticos de largo plazo para el carbón y el gas natural en sus informes de este año y ni siquiera los precios por el suelo podrán detener la rápida transición global hacia la energía renovable.
Crecen las inversiones en renovables
La demanda mundial de electricidad sigue subiendo y las inversiones en combustibles fósiles ascienden a US$ 2.100 billones (billón: millón de millones). Pero eso no es nada al lado de los US$ 7.100 billones que van a viendo y US$ 911.000 millones para energía hidroeléctrica.
En muchas regiones el costo de la energía solar y eólica ya es menos al costo de construir nuevas plantas de combustibles fósiles y esa tendencia continuará. Pero para 2027 ocurrirá algo notable. En ese momento, construir nuevas plantas eólicas y cambios solares será más barato que mantener los existentes generadores de carbón y gas. Ese es l punto de quiebre que resultará en el desarrollo y difusión de lo las energías renovables, según el informe.
Los autos eléctricos recatan los mercados energéticos
En esta discusión sobre el momento pico de los combustibles fósiles. El foco está puesto en la generación de electricidad, no en el transporte de los combustibles. Para los autos, la demanda pico de petróleo tomará algo más de tiempo. Pero el aumento repentino de autos eléctricos está apunto de alterar también los mercados de petróleo y eso tiene profundas consecuencias para los mercados de electricidad pues habrá muchos autos enchufados. La energía renovable y los autos eléctricos crean un círculo virtuoso de crecimiento de demanda. A diferencia de los combustibles fósiles, donde un surgimiento de la demanda conduce a precios más altos, s nuevas tecnologías energéticas más demanda genera más escala y eso a su vez baja los precios.
Las baterías se suman a la red
La energía renovable y los autos eléctricos crean un círculo virtuoso de crecimiento de demanda. A diferencia de los combustibles fósiles, donde un aumento de demanda hace subir los precios, el aumento de autos eléctricos eleva la demanda de energía renovable y baja el costo de las baterías. Y a medida que bajan esos costos, las baterías pueden ser cada vez más usadas para almacenar energía solar.
Los precios de la energía eólica también están bajando con rapidez: 19% con cada duplicación. Viento y sol serán las formas más baratas de producir electricidad para los años 30 de este silo., según el BNEF.
Factor de capacidad es el porcentaje del potencial máximo de una planta energética que se logra con el tiempo.
En una granja eólica, incluso a gran altitud, el viento no es consistente y varía con el momento del día, el clima y las estaciones. Entonces un proyecto que puede producir sin parar 100 megavatios de electricidad durante los momentos más ventosos podría generar apenas 30 cuando se promedia en el año. Eso le da un factor de capacidad de 30%.
A medida que las tecnologías siguen mejorando y los diseñadores de proyectos se vuelven más inteligentes , los factores de capacidad de las renovables aumentan.
Un nuevo contaminante para preocupar
China, el país más grande del mundo y el que más contamina, se convirtió en la preocupación ambiental más grande del mundo de los últimos tiempos. Pero esa percepción está cambiando. La economía está haciendo un gran giro hacia las energías renovables y probablemente sea el país que más reduzca sus emisiones de carbono en los próximos 25 años. Eso es buena noticia para el clima y para el panorama energético.
Pero queda la India, que está surgiendo como la mayor amenaza a los esfuerzos por reducir el cambio climático. Se calcula que la demanda eléctrica de la India aumentará cuatro veces para 2040 y que el país deberá invertir en una variedad de fuentes energéticas para satisfacer su inconmensurable demanda nueva. India tiene cientos de millones de personas con poco o nulo acceso a electricidad. Y el país está asentado sobre una montaña de carbón. Y se propone usarlo.
La transformación continúa
Según el BNEF el panorama de las emisiones de dióxido de carbono ha mejorado significativamente en el último año, a pesar de que los precios de los combustibles fósiles estuvieron muy bajos. El giro hacia energías renovables se está dando con gran velocidad, pero no la velocidad suficiente para impedir peligrosos niveles de calentamiento global.
Sin acción política adicional por parte de los gobiernos, las emisiones globales de dióxido de carbono que genera el sector energético llegarán a su pico en 2020n y se mantendrán estables durante el futuro previsible. Eso no es suficiente para impedir que la superficie de la tierra se caliente más de 2 grados centígrados, según el informe. Eso se considera el punto de no retorno para algunas de las peores consecuencias del cambio climático.