La suma de importaciones y exportaciones con Brasil se ubicó en mayo en su mayor volumen desde agosto de 2018.
Tras más de dos años de fuerte caída, esta variable se encuentra en alza desde comienzos de año, a pesar del recrudecimiento de la pandemia por Covid-19 en ambos países, explica el informe de la consultora Ecolatina.
En el quinto mes del año, la suba del flujo comercial fue de 147% i.a. (+9% respecto a mayo de 2019), traccionada por unas importaciones que saltaron 186% i.a. (+27% en comparación con dicho mes) y unas exportaciones que crecieron 103% i.a. (ubicándose todavía 11% por debajo del mismo lapso del 2019).
Esta mejoría en el comercio bilateral de bienes refleja el buen desempeño de ambas economías en el arranque de este 2021: las expectativas de crecimiento brasileño están revisándose constantemente al alza, a pesar de su situación sanitaria, y muchas industrias en nuestro país mostraron niveles de actividad incluso por encima de los pre-pandémicos.
Sin embargo, la recuperación está siendo más veloz por el lado de las importaciones, generando que el saldo de divisas sea desfavorable. Es así que, en mayo, el desbalance comercial fue de US$ 470 millones, el mayor déficit por esta cuenta desde junio de 2018. Este rojo es significativamente mayor al déficit de USD 50 millones observado en mayo de 2020.
Con los datos del último mes, las exportaciones al gigante sudamericano acumulan más de US$ 4.200 millones en lo que va del año, un monto 33% mayor al de los primeros cinco meses del año pasado, pero 6% inferior al del mismo lapso de 2019. Las importaciones, en tanto, acumularon cerca de US$ 4.800 millones, trepando 55% i.a. y siendo 12% superiores a las de los primeros cinco meses del 2019. Así, el déficit acumulado es de más de US$ 520 millones.
Es destacable que la participación de los productos argentinos en el mercado brasileño volvió a crecer 0,5 p.p. respecto a mayo del año previo. Así, luego de tocar mínimos históricos en 2020 (las compras con origen argentino fueron 4,8% del total de importaciones brasileñas en el período enero-mayo), el share de nuestras ventas fue de 5,2% en lo que va del 2021. A pesar de esta mejoría, todavía seguimos lejos de la media de los últimos diez años (6,5%).
Aunque el déficit comercial bilateral viene creciendo, no se proyecta que vaya a significar una restricción significativa a la recuperación del nivel de actividad. Esto es así porque el flujo total de divisas comerciales (con todos los orígenes y destinos) viene mostrando un importante saldo positivo, debido -en buena medida- a la mejora de los precios de los commodities. Así, el Banco Central está acumulando reservas netas (que crecieron más de 50% en lo que va del año).
Esperamos que en 2021 nuestras exportaciones a Brasil se incrementen alrededor de 15%, traccionadas por la recuperación de su producción industrial (de acuerdo con el consenso de mercado, este segmento crecería casi 5%, por encima del 4% promedio de la economía). Esta contribución será fundamental para que nuestras importaciones puedan crecer al ritmo de la recuperación económica sin erosionar el saldo comercial favorable que se obtuvo en 2020. De esta forma, el Tesoro podrá utilizar reservas para cancelar obligaciones internacionales sin generar grandes tensiones sobre el nivel de reservas netas.