Casi la totalidad de las empresas encuestadas acordaron que necesitan tener una estrategia clara y medible para manejar los riesgos ESG.
No obstante las incertidumbres los principales líderes se muestran optimistas para este año. Como todos los años KPMG realizó la encuesta mundial de minería “Global Mining Survey 2021” para conocer las opiniones de los principales actores de la actividad. El estudio muestra que a pesar de ser un sector resiliente a la crisis iniciada el año pasado, el riesgo a los precios de los comodities sigue siendo el principal reto que enfrenta quedando en un segundo lugar la pandemia global, y tercero la recesión económica junto a la incertidumbre en un contexto de gran volatilidad. Curiosamente, las compañías ahora consideran que el acceso a talentos clave está en el top ten de las preocupaciones de los líderes.
Al igual que otras industrias, la minería se vio forzada a reinventarse para responder a la pandemia y garantizar continuidad de los negocios, la seguridad de los empleados, las comunidades en las que operan, y de las cadenas de suministro. Pero mientras que el impacto de la pandemia continua, la minería se va reposicionando.
Del estudio de KPMG surge que las compañías están bien posicionadas para capitalizar las nuevas oportunidades que aparecen. En el informe se plasma la opinión de los líderes mineros del mundo sobre los grandes riesgos, desafíos, amenazas y oportunidades que todos enfrentamos.
“La encuesta muestra un sector optimista que maneja con confianza los nuevos desafíos del 2021. Los accionistas están más expectantes que nunca, pero a medida que el mundo se recupera del COVID y se aproxima a la neutralidad en carbono, las oportunidades crecen como nunca”, afirma Trevor Hart, Líder Global de Minería KPMG Australia.
Y agrega que “la pandemia puede haber aumentado el riesgo relacionado con la inestabilidad política y las crisis económicas, pero también ha generado un fuerte estímulo de gastos en la mayoría de las jurisdicciones, lo que a su vez ha impulsado la demanda de commodities. Mientras tanto, la volatilidad en los mercados globales ha provocado que los inversores busquen resguardarse en lo seguro, lo que generó un aumento en los precios de los metales preciosos como el oro. El COVID-19 también parece haber acelerado el enfoque en el cambio climático y las iniciativas por reducir la huella de carbono. Los ejecutivos de la industria se centran cada vez más en los riesgos de factores ambientales, sociales y de gobierno corporativo, las ESG, especialmente en lo que refiere al cambio climático, y en satisfacer las crecientes expectativas de la comunidad.”
Por su parte, Mario Belardinelli, Socio Líder de Minería en KPMG Argentina afirma que “si bien las temáticas que afectan a la industria continúan siendo las mismas que antes de la pandemia, la minería supo reinterpretar positivamente los cambios de un planeta en jaque. Los resultados de la encuesta muestran a un sector resiliente frente a un escenario complejo, pero con transformaciones alentadoras en cuanto a los desafíos y cambios que se presentan de cara al futuro.”
“La buena noticia es que esta realidad conduce a buscar un nuevo valor dentro de las compañías, con el foco puesto en crear estrategias de ESG claras y medibles para satisfacer las crecientes expectativas de la comunidad y, al mismo tiempo, comunicarlas adecuadamente. Otro punto alentador es la convicción aceptada casi universalmente de que la tecnología y la digitalización no son un riesgo sino una verdadera oportunidad que provocará cambios en los puestos de trabajo en lugar de reemplazarlos. Con relación a la Argentina hace un tiempo la industria comenzó a transitar un camino de transformación a partir de acciones concretas como es la adhesión al programa ´Hacia una minería sustentable´. Los efectos de la pandemia confirman la ruta y conducen a nuevas oportunidades y a reinventar objetivos que se adapten a la incertidumbre del nuevo mundo que se viene”.
El impacto del COVID-19 sobre la minería
La pandemia global generó un impacto a nivel micro y macro. Dada la naturaleza de la minería, el foco central de cualquier operación siempre será mantener la seguridad de los trabajadores y de la comunidad. El COVID puso en relieve la importancia de la salud y del bienestar de la mano de obra, especialmente de aquellos en áreas remotas donde una infección podría tener consecuencias significativas. Resulta interesante observar que el foco en salud del 2020, con cuestiones como la fatiga, la insolación y el bienestar mental, coincide con una mejora en las estadísticas de seguridad de toda la industria.
El informe sostiene que la disrupción global en las cadenas de suministro ha forzado a las organizaciones a incorporar más opciones y a digitalizar aún más la logística. El COVID-19 ha demostrado el riesgo de los cuellos de botella en la cadena de suministro, y la industria está tomando nota de ello. Si bien la pandemia permanecerá, en diversos grados en las diferentes jurisdicciones, hay indicios de una pronta recuperación. Están circulando grandes flujos de capitales, a medida que los gobiernos buscan impulsar el crecimiento económico. La construcción, particularmente enfocada en las transiciones hacia energías renovables, impulsará la demanda de materias primas.
Otras definiciones destacadas de la encuesta es que la mayoría de las compañías considera que el crecimiento orgánico, la innovación y las ganancias de productividad son las principales estrategias de crecimiento. Vale destacar que a nivel mundial los gobiernos estimulan la inversión en proyectos de transición energética y, además, el auge de la construcción seguirá impulsando la demanda de materias primas, como el cobre y el níquel. Algunos sectores, caso el carbón, seguirán enfrentando crecientes vientos en contra. Y existe una tendencia hacia las “fusiones entre iguales”, como parte de una tendencia de consolidación más amplia.
Otro tema a destacar es que el pesimismo sobre el acceso al capital sigue siendo un tema importante de la encuesta de este año. Casi la mitad de los consultados (45 %) concuerda con que la capacidad de la industria para acceder a las fuentes tradicionales de capital se ha deteriorado en los últimos tres años, mientras que el 39% dijo que el acceso al capital es una importante restricción y los obliga a cambiar la marcha cuando se trata de estrategia. Están surgiendo nuevas formas de obtener capital y acceder a él. Las inversiones por parte de compañías de streaming y regalías son cada vez más comunes, y financian la exploración y el desarrollo con efectivo.
Principales datos de la encuesta
Los riesgos de factores ambientales, sociales y de gobierno corporativo (ESG) siguen siendo prominentes. La relación con la comunidad y la licencia social para operar no mostraron cambios desde su anterior ubicación en el cuarto puesto. Los riesgos ambientales, incluidas las nuevas reglamentaciones, saltaron al puesto número cinco desde el séptimo ocupado el año anterior. Casi la totalidad de las empresas encuestadas acordaron que ahora necesitan tener una estrategia clara y medible para manejar los riesgos ESG. Sin embargo, alrededor de un tercio de los encuestados señaló que las expectativas de los inversores aún no se comprenden bien o no son consistentes en todo el mercado.
Las preocupaciones sobre el acceso al capital, la inestabilidad política, la capacidad de acceder a las reservas y reemplazarlas, y los riesgos de permisos siguen ocupando un lugar preponderante, aunque cada uno de ellos ha bajado en el ranking con respecto al año anterior. Mientras tanto, la aparición de cambios / cargas regulatorias y de cumplimiento entra en la lista en la décima posición.
Otros indicadores a destacar son:
- 54% está de acuerdo en que las compañías necesitan aceptar los nuevos modelos de negocios como las asociaciones estratégicas, el financiamiento con capitales privados y las alianzas público-privadas.
- 64% de los encuestados coinciden en que la industria minera debe consolidarse para gestionar los costos y los riesgos de manera más eficaz en el futuro.
- 82% ve a la disrupción tecnológica como una oportunidad y no como una amenaza.
- 25% entiende que la disrupción en el sector debilitará y/o eliminará algunos de los líderes tradicionales, mientras que el 33 % no está de acuerdo.
- 91% considera que las compañías mineras necesitan implementar una estrategia clara y medible para manejar los riesgos ESG.
- 32% opina que las relaciones con la comunidad y la licencia social para operar es el principal riesgo ESG, el 29 % mencionó al medio ambiente, 15% a los desechos, y 12% al cambio climático y otros desastres naturales.
El panorama positivo de las compañías mineras indica que el sector se está adaptando, en gran medida, a los vientos en contra que enfrenta. Los nuevos modelos y estrategias comerciales, la adopción y la comunicación de iniciativas de ESG y el fortalecimiento de la situación patrimonial de las organizaciones, han generado un sector más resiliente. La conmoción global provocada en 2020 ha puesto a prueba a las compañías mineras y, si bien quedan importantes desafíos por delante, el panorama también presenta abundantes oportunidades. –