Con el colapso de la producción de petróleo en Venezuela y la pérdida de petróleo iraní luego de la reimposición de sanciones norteamericanas podría haber un millón y medio de barriles menos para finales del 2019. Ese es el escenario que pinta la IEA en su último informe mensual sobre el mercado petrolero.
Para Veneuela la IEA no ve respiro para la fenomenal caída de la producción que se agravó en los dos últimos años mientras los conflictos políticos y económicos se esparcen por el sector energético.
Con la caída de producción de Irán y Venezuela, más alguna otra disrupción que pueda aparecer el mercado petrolero quedará vulnerable a una escalada de precios, estima la IEA. Ya el crudo Brent subió a US$ 80 en las últimas semanas para luego bajar ligeramente.
Para suplir esas carencias habrá que producir más que lo que se está extrayendo en la actualidad. Los ministros de energía de los miembros de la OPEP y Rusia se reunirán la semana próxima en Viena para decidir si aumentan la producción y evitar la suba de precios.
