“La contracción en el sector vivienda tiene serias posibilidades de continuar trabando la actividad económica durante casi todo el resto del año”. Así señalan las minutas de la reunión efectuada (9 de mayo) por el comité de política monetaria de la entidad, difundidas con notable retraso.
Una entelequia, la inflación subyacente, y el alza de tipos sobre bonos (al máximo de 4,90/5,02% anual) le permiten a la Reserva Federal seguir posponiendo rebajas en la tasa básica (5,25% anual). El panel insiste en que habrá reactivación a fin de año (casi nadie la espera en el mundo real) y no quiso discutir sobre los tipos referenciales.
Haciendo gala de un optimismo a prueba de balas, el comité supone que “el producto bruto interno se mantendrá cerca de 3% el resto de 2007, para repuntar apreciablemente en 2008”. Pero, en el primer trimestre, no marcaba más de 1,3% anual y, a juicio de varios expertos, en realidad rondaba 0,8%. En síntesis, el mercado presume que la próxima reunión (27 y 28 de junio) tampoco tocara el sagrado 5,25%.
Por cierto, la RF tiene un discurso algo esquizofrénico. Por un lado, afirma que el PBI repuntará y habrá presiones inflacionarias. Por el otro, estima que el desinfle inmobiliario y la crisis hipotecaria continuarán deprimiendo la economía real.
También en el primer trimestre, a la sazón, los precios de viviendas cedieron por ver primera en dieciséis años y, sólo en marzo, el fenómeno afectó a trece de las veinte ciudades encuestadas por la consultoría S&P/Case-Shiller. Los precios bajaron 1,4%, entre los primeros trimestres de 2006 y 2007. Mientras tanto, la venta de unidades usadas retrocedió 2,6% en abril y marcaba un mínimo de cuatro años.
“La contracción en el sector vivienda tiene serias posibilidades de continuar trabando la actividad económica durante casi todo el resto del año”. Así señalan las minutas de la reunión efectuada (9 de mayo) por el comité de política monetaria de la entidad, difundidas con notable retraso.
Una entelequia, la inflación subyacente, y el alza de tipos sobre bonos (al máximo de 4,90/5,02% anual) le permiten a la Reserva Federal seguir posponiendo rebajas en la tasa básica (5,25% anual). El panel insiste en que habrá reactivación a fin de año (casi nadie la espera en el mundo real) y no quiso discutir sobre los tipos referenciales.
Haciendo gala de un optimismo a prueba de balas, el comité supone que “el producto bruto interno se mantendrá cerca de 3% el resto de 2007, para repuntar apreciablemente en 2008”. Pero, en el primer trimestre, no marcaba más de 1,3% anual y, a juicio de varios expertos, en realidad rondaba 0,8%. En síntesis, el mercado presume que la próxima reunión (27 y 28 de junio) tampoco tocara el sagrado 5,25%.
Por cierto, la RF tiene un discurso algo esquizofrénico. Por un lado, afirma que el PBI repuntará y habrá presiones inflacionarias. Por el otro, estima que el desinfle inmobiliario y la crisis hipotecaria continuarán deprimiendo la economía real.
También en el primer trimestre, a la sazón, los precios de viviendas cedieron por ver primera en dieciséis años y, sólo en marzo, el fenómeno afectó a trece de las veinte ciudades encuestadas por la consultoría S&P/Case-Shiller. Los precios bajaron 1,4%, entre los primeros trimestres de 2006 y 2007. Mientras tanto, la venta de unidades usadas retrocedió 2,6% en abril y marcaba un mínimo de cuatro años.