El acuerdo logrado entre la Unión Europea y el bloque formado por Argentina, Brasil, Paraguay y Uruguay, señalado como un “hito” por ambas partes, crea un mercado cercano a los 800 millones de personas ( la zona de libre comercio más grande del mundo) para bienes y servicios que comprende casi la cuarta parte del PBI mundial. En términos de reducci´n de aranceles es el más grande de la Unión Europea. Los impuestos de las exportaciones europeas al Mercosur tendrán un recorte de €4.000 millones al año. También es el primer gran acuerdo comercial que firma el Mercosur desde su lanzamiento en 1991.
El pacto cubre mucho más que aranceles, incluye acceso a contratos de compras públicas, protección para especialidades en alimentos regionales y mayor libertad para brindar servicios.
¿Qué ganan las dos partes?
Para el Mercosur el acuerdo elimina aranceles a 93% de las exportaciones a la Unión Europea y otorga “tratamiento preferencial” al restante 7%. Los negociadores dicen que uno de los mayores premios para el bloque sudamericano es mayor acceso al mercado europeo para los productos agrícolas, en especial carnes, pollos, azúcar y etanol. Los agricultores podrán expportar carne a tasas preferenciales, 180.000 toneladas de azúcar y 100.000 toneladas de etanol por año. Los brasileños esperan que bajen a cero los aranceles al jugo de naranja, café instantáneo y frutas.
Para la Unión Europea la mayor ganancia es un entorno exportador mucho más grande para sus compañías, que ahora tendrán una ventaja frente a otras partes del mundo que todavía pagan los aranceles altos del mercosur. El acuerdo elimina impuestos a 91% de los bienes que las compañías europeas exportan al Mercosur.
¿Cuál es la importancia del acuerdo?
El acuerdo envía poderosos mensajes políticos. Cecilia Malmstrom, comisionada comercial de la UE, dijo que es una demostración de que el sistema internacional de comercio persiste a pesar de las tensiones que generan las políticas proteccionistas de Donald Trump y el capitalismo manejado por el estado en China. A los países del Mercosur, añade, el acuerdo envía otra señal: que están dispuestos a abrir sus economías para buscar crecimiento. Al Mercosur, moribundo desde hace años, le da un nuevo aliento de vida.
En Europa el lobby de los agricultores recibieron la noticia con indignación. Especialmente en Francia, donde acusan a Macron de venderse al Mercosur.