"El problema real del momento -sostuvo la máxima autoridad de la
Unión Europea- es cómo evitar una recesión lisa y llana".
A criterio del italiano, el "pacto de estabilidad" (diseñado
por Alemania) "debe aplicarse con mayor flexibilidad, para ayudar a las
doce economías a salir de la fase de menor crecimiento registrada desde
1993". En ese momento, se había firmado el tratado de Maastricht
(con vigencia desde 1994) y se discutía el pacto hoy objetado. Cabe apuntar
que éste no vale para "los 15", sino para "los 12"
(Eurolandia) que adhieren a la moneda común.
"El instrumento es muy imperfecto -señaló Prodi hablando
con Le monde– y no muy inteligente". Eso explica, de paso, que el
déficit alemán tampoco cumpla con la pauta básica y desborde
el 3% del PBI nacional. De hecho, Alemania, Francia e Italia (75% de Eurolandia)
están haciendo campaña contra la rigidez. El Banco Central Europeo,
la alta burocracia del Bundesbank y los socios que han hecho ajustes (España,
Finlandia, etc) defienden la cota rígida. Estas disidencias estallan
justo dos añoa antes de que Irlanda vote sobre la incorporación
de países a la UE. Cabe recordar que los celtas rechazaron el pacto en
2001, porque Bruselas había ordenado dejar sin efecto una baja de impuestos.
"El problema real del momento -sostuvo la máxima autoridad de la
Unión Europea- es cómo evitar una recesión lisa y llana".
A criterio del italiano, el "pacto de estabilidad" (diseñado
por Alemania) "debe aplicarse con mayor flexibilidad, para ayudar a las
doce economías a salir de la fase de menor crecimiento registrada desde
1993". En ese momento, se había firmado el tratado de Maastricht
(con vigencia desde 1994) y se discutía el pacto hoy objetado. Cabe apuntar
que éste no vale para "los 15", sino para "los 12"
(Eurolandia) que adhieren a la moneda común.
"El instrumento es muy imperfecto -señaló Prodi hablando
con Le monde– y no muy inteligente". Eso explica, de paso, que el
déficit alemán tampoco cumpla con la pauta básica y desborde
el 3% del PBI nacional. De hecho, Alemania, Francia e Italia (75% de Eurolandia)
están haciendo campaña contra la rigidez. El Banco Central Europeo,
la alta burocracia del Bundesbank y los socios que han hecho ajustes (España,
Finlandia, etc) defienden la cota rígida. Estas disidencias estallan
justo dos añoa antes de que Irlanda vote sobre la incorporación
de países a la UE. Cabe recordar que los celtas rechazaron el pacto en
2001, porque Bruselas había ordenado dejar sin efecto una baja de impuestos.