Las previsiones de un clima más seco en EE UU fueron noticia en las últimas semanas. Los precios reaccionaron y, en un informe de esta semana, hEDGEpoint Global Markets, compañía especializada en commodities, analiza si las preocupaciones del mercado están justificadas.
Se estima que las anomalías para las próximas dos semanas serán del orden de aproximadamente 2 mm/día por debajo de lo normal. Aunque no son insignificantes, estas anomalías están dentro de la marca de una desviación estándar para la mayor parte del Medio Oeste.
El hecho es que los futuros de soja y maíz han caído considerablemente desde principios de año, con una serie de noticias bajistas. De este modo, el mercado se vuelve más sensible a noticias alcistas a las que prestaría menos atención en otros escenarios.
Ahora bien, no pretendemos pintar un panorama perfecto para el clima de EE.UU. Hay sin duda algunos puntos de atención. Por ejemplo, el Monitor de Sequía de EE UU. (Drought Monitor) esta semana mostró que el 26% de la superficie cultivada con maíz se encuentra bajo estrés hídrico moderado o peor. Aunque no es una cifra muy preocupante, es superior al 19% del año pasado. No obstante, un factor atenuante es que la mayoría de estas zonas se encuentran en Nebraska y Kansas, regiones que deben registrar algunas precipitaciones.
Además, el clima durante mayo y principios de junio no tiene tanto impacto en la productividad de maíz como lo es a fines de junio y principalmente en julio. Con el Memorial Day (29) marcando el comienzo del mercado climático en EE.UU., será muy relevante monitorear si esta sequía se mantendrá.
Si bien es cierto que los precios pueden aumentar a corto plazo para reflejar estas previsiones climáticas, por ahora seguimos escépticos de que cambien la perspectiva positiva de largo plazo para la cosecha. Además, los futuros ya reflejan una relación existencias/uso (E/U) inferior a la registrada en el WASDE de mayo. Por lo tanto, aunque la producción disminuya más adelante, el upside puede ser limitado.