Una caída de productos primarios, asociada a tomas de ganancias, presionaba sobre precios. Por ejemplo, los crudos cedieron hasta cinco dólares por barril y el sector minero cotizaba en baja. Mientras tanto, se supo que una aseguradora de bonos intentaba cancelar US$ 3.100 millones en coberturas sobre títulos hipotecarios de Merrill Lynch.
Algunas petroleras llegaron a los peores márgenes de descenso en cinco años. Ello se debe a que, ahora, bajan el petróleo pues –a juicio de los operadores- la Reserva Federal no logra prevenir una recesión en Estados Unidos. Volviendo a ML, sufrió su mayor baja desde 2001.
En ese contexto, el índice Standard&Poor’s 500 se desplomó 2,4%. Igual margen exhibía el Dow Jones 30. A su vez, el Nasdaq compuesto cayó 2,6%. El Bovespa se desplomó 5%.
Al margen de euforias tan artificiosas como la del martes, “a todo el mercado lo mueve el miedo”, sostiene un informe de Boston Advisors. A su criterio, “los inversores creen que se avecina una recesión larga y persistente. Por eso el descenso de materias primas.
En Europa occidental, Londres cedió menos(1,07%) y Fráncfort apenas 0,5%. El euro volvió a US$ 1,564, por lo cual el dólar costaba € 0,64 En cuanto a crudos, los tejanos medios bajaron a US$ 10,70 y el Brent nórdico a 10,35. Por lejos, la peor caída le cupo al oro: se desbarrancó de US$ 1.000,70 a 941 (6%) en tres jornadas.
Una caída de productos primarios, asociada a tomas de ganancias, presionaba sobre precios. Por ejemplo, los crudos cedieron hasta cinco dólares por barril y el sector minero cotizaba en baja. Mientras tanto, se supo que una aseguradora de bonos intentaba cancelar US$ 3.100 millones en coberturas sobre títulos hipotecarios de Merrill Lynch.
Algunas petroleras llegaron a los peores márgenes de descenso en cinco años. Ello se debe a que, ahora, bajan el petróleo pues –a juicio de los operadores- la Reserva Federal no logra prevenir una recesión en Estados Unidos. Volviendo a ML, sufrió su mayor baja desde 2001.
En ese contexto, el índice Standard&Poor’s 500 se desplomó 2,4%. Igual margen exhibía el Dow Jones 30. A su vez, el Nasdaq compuesto cayó 2,6%. El Bovespa se desplomó 5%.
Al margen de euforias tan artificiosas como la del martes, “a todo el mercado lo mueve el miedo”, sostiene un informe de Boston Advisors. A su criterio, “los inversores creen que se avecina una recesión larga y persistente. Por eso el descenso de materias primas.
En Europa occidental, Londres cedió menos(1,07%) y Fráncfort apenas 0,5%. El euro volvió a US$ 1,564, por lo cual el dólar costaba € 0,64 En cuanto a crudos, los tejanos medios bajaron a US$ 10,70 y el Brent nórdico a 10,35. Por lejos, la peor caída le cupo al oro: se desbarrancó de US$ 1.000,70 a 941 (6%) en tres jornadas.